El despertar de la razón rebaja impuestos
Ha comprobado Sánchez que de ese sinsentido al que él ha dado alas salen algunos de sus monstruos
I han probado a reprimir una idea conocen su efecto contrario: resurge con más fuerza al primer descuido. Por eso es tan difícil dejar de fumar, olvidarse de un problema o de las encuestas a la contra en periodo electoral. Solemos arrepentimos más en la vida por lo que no hacemos que por lo que sí. De ahí un runrún que carcome a la izquierda: «Si no bajamos impuestos ahora y perdemos, nos arrepentiremos». Consignas de partido aparte, eso es ver las orejas a las urnas.
Decía Freud que «la voz del intelecto es leve, pero no para hasta ser escuchada y al final lo consigue». Asistimos a un no parar de recortes impositivos en nuestros ‘landers’. Los del PP, por ideología; los del PSOE, por ¿cálculo de escaños? La polvareda la levantó Ximo Puig. El presidente de la Comunidad Valenciana bajó cargas a las rentas inferiores a 60.000 euros. Quizá se inspiró en Alejandro Cencerrado, el español analista jefe del Instituto de la Felicidad de Copenhague que asegura que más de 4.000 euros al mes no suman para la felicidad.
La línea ha sido ignorada por La Moncloa que anuncia rebaja de tributos a las rentas de menos de 21.000 euros. El recorte ha sido necesario como marco de presentación para el nuevo impuesto estrella a los ricos y sigue la ‘espiral’ –María Jesús Montero ‘dixit’– de bajadas en las comunidades. La Moncloa no quería, pero ha tenido que despertar ante la serendipia de sus barones. Ya denunciaba Goya en 1799 lo que pasa si se cierran los ojos ante la lógica. Lo hizo con ‘El sueño de la razón produce monstruos’ y corrían también malos tiempos en Europa.
Cuando hay crisis y suben los precios, cae la capacidad adquisitiva. Para todos. De modo que hay que recortar. O recorta el Gobierno o recortan los hogares. Electoralmente parece más rentable que lo hagan los hogares, pero es insostenible durante meses. La ayuda más efectiva e igualitaria es la del menor impuesto. Lo saben los políticos de casi todas las ideologías y también los que defendemos, usamos y podemos comparar la Educación y la Sanidad pública de varias autonomías.
Habrá que ver cómo encaja el gravamen a los ricos. De Solidaridad llamado. Muy ONG. Tiene vocación temporal, dicen. Supongo que como otras estrategias bingueras de este Gobierno, esas que para cantar alguna línea de ayuda requieren que te coincidan un puñado de bolas.
El año en el que está fechado ‘El sueño de la razón…’ fue clave para la Hacienda española. Se puso en marcha la llamada Reunión de Rentas, el germen para unificar el sistema impositivo español. Doscientos años después aquí estamos. Ha comprobado Sánchez que de ese sinsentido al que él ha dado alas –como las de las criaturas que asedian a Goya en su famoso grabado– salen algunos de sus monstruos. De momento, ya le han obligado a bajar impuestos. Como para quitárselos de la cabeza.
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