El gobernador cree que los tipos subirán hasta un máximo del 2,5%
La inflación es la principal preocupación del Banco de España en estos momentos. De ahí que ese haya sido el eje central de la intervención del gobernador del Banco de España ayer en el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, CEDE, en el Bilbao Exhibition Center de Baracaldo (Vizcaya). En opinión de Pablo Hernández de Cos, el BCE se enfrenta en la actualidad a la disyuntiva que le obliga a elegir entre atajar la inflación o proteger la actividad económica. Y es que, una reacción excesivamente «contundente» podría hacer empeorar el crecimiento económico y «el paro empeorará». Por el contrario, tomar medidas «demasiado débiles» puede no ser suficiente para detener la espiral inflacionista. Por eso cree que aunque los tipos de interés seguirán subiendo, lo harán hasta un máximo del 2,25% o del 2,5%. Las proyecciones del
Banco de España son, además, que la subida se haga de forma lineal y progresiva hasta 2023 y que se mantengan al menos buena parte de 2024. Elevarlos hasta su nivel terminal de forma inmediata sería, en su opinión «una opción muy poco recomendable dada la enorme incertidumbre que caracteriza al actual entorno económico».
Mientras, Isidro Fainé, presidente de CEDE, hizo un repaso de los grandes desafíos a los que se enfrentan en la actualidad los empresarios y defendió la necesidad de que las empresas también se adapten. «El mundo cambia y también tienen que hacerlo los directivos», señaló. Fainé defendió el «amplio, firme y duradero» compromiso social que están mostrando las empresas españolas ante esos cambios y pidió a las instituciones «facilitar» la colaboración público-privada. «Las empresas no son el enemigo a batir sino parte de la solución». añadió.
El Rey Felipe VI también apeló a la responsabilidad de las empresas y de sus directivos para que adopten medidas más allá de la mera gestión. «Es imprescindible una orientación hacia la búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos», afirmó. Destacó cómo la pandemia y la incertidumbre posterior han puesto de manifiesto la necesidad de replantearse «muchas cosas, incluso el modo y los instrumentos de gestión de algunas realidades».