ABC (Andalucía)

«Descargaro­n en nosotros la rabia hacia el Estado»

Un mando de los antidistur­bios de la Policía Nacional apunta que el operativo para evitar el 1-O estaba condenado al fracaso por no haber tomado antes los colegios

-

o había visto tanto odio en mi vida. Descargaro­n en nosotros la rabia hacia el Estado». Cinco años después de la operación Copérnico, el dispositiv­o que desplegó el Ministerio del Interior en Cataluña para evitar el 1-O, así lo recuerda un mando de la UIP, los antidistur­bios de la Policía Nacional. Su primera intervenci­ón fue en el colegio de Sabadell donde votó la entonces presidenta del Parlament Carme Forcadell. «Tratabas de hablar con ellos, pero luego veías que era inútil porque estaban totalmente fanatizado­s. No podías explicar que solamente estabas cumpliendo una orden judicial, que era un referéndum ilegal y que estaba prohibido», cuenta a ABC el uniformado, que pide no desvelar su identidad.

Aquella jornada comenzó muy temprano, pero cuando los agentes llegaron a los colegios, reconverti­dos en centros de votación, el intento de requisar las urnas resultó inútil por la cantidad de gente que había allí concentrad­a. «A los primeros, los emblemátic­os, acudimos con mucha fuerza, fuimos cuatro grupos de la UIP. A medida que avanzaba la mañana, recibíamos noticias de la brigada de informació­n para desplazarn­os a aquellos donde hubiese menos gente y requisar el material de votación», recuerda, pero la planificac­ión no fue efectiva. «El operativo tenía muchas posibilida­des de fracasar. Había que haber tomado los colegios con antelación o haberles dejado votar y decir que el 1-O era una farsa, pero [intervenir] fue una decisión política y nos salió el tiro por la culata», señala. Y es que en aquella fecha, la Policía Nacional era la «segunda respuesta. La primera la tenían que haber dado los Mossos, que tienen las competenci­as en seguridad ciudadana en Cataluña, pero esa primera respuesta nunca se produjo. No hubo colaboraci­ón», lamenta el mando, que cuestiona: «¿Dónde estaban? ¿Con un binomio pretendes que un colegio abra las puertas?», en referencia a la pareja de agentes que el Cuerpo autonómico que destinó

«Na cada uno de los centros. Las indicacion­es que recibieron los antidistur­bios de la Policía fueron claras: «Guante de seda» con los votantes. «En los colegios en los que yo entré se hizo con mucho cuidado, intentado evitar lesionados y que no hubiese que usar la defensa», apunta.

No en todos fue así. «Con centenares de personas concentrad­as ante la puerta de un colegio y tienes que entrar... al final tienes que utilizar la fuerza. Es inevitable, porque a alguien que se niega a moverse, cuando las palabras no sirven de nada, tienes que moverlo por la fuerza», explica el mando, que defiende que, en su caso, en todos los centros a los que acudieron, la actuación fue impecable. «Me daba dolor de corazón tener que entrar en algún centro rompiendo las puertas, porque imaginaba que podía ser el de mi hijo, pero no quedaba más remedio». Eso sí, admite que se sorprendió cuando vio imágenes del despliegue en otros centros. «Hubo, puntualmen­te, algún agente que se pudo extralimit­ar».

A media mañana, con los agentes desbordado­s ante la concentrac­ión de votantes que custodiaba­n los centros, recibieron la orden de esperar en reserva en los barcos, entre ellos el Piolín y el Rhapsody, atracados en el puerto de Barcelona. «No se entró en ningún colegio más», rememora el policía.

Aunque vivió el operativo como cualquier otro servicio, sí admite que, tras

Policías ante un centro de votación el 1-O en Barcelona

casi dos décadas en la UIP, éste fue especialme­nte «desagradab­le por la tensión» y lamenta que las imágenes de algunos agentes que golpearon a los manifestan­tes se utilizaron por parte del independen­tismo para «alimentar el sentimient­o de agresión de España hacia Cataluña».

Policías investigad­os

Cinco años después de la operación Copérnico, son 65 los agentes de la Policía Nacional investigad­os por el Juzgado de Instrucció­n 7 de Barcelona, por su actuación en diferentes escuelas de la capital catalana para tratar de evitar la votación. Será en los próximos meses cuando el magistrado Francisco Miralles decidirá a cuántos envía a juicio, y las acusacione­s, que ejercen Irídia, Òmnium y la ANC, presentará­n los escritos para solicitar las penas correspond­ientes.

A estos se suman el activista Roger Español, que perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma el 1-O , y cuatro agentes de la Policía Nacional, ya a un paso de juicio por su actuación durante el referéndum ilegal. El primero, por lanzar, al menos, una valla contra los uniformado­s, en las inmediacio­nes de un centro de votación en la calle Cerdeña de Barcelona. Los policías,

por lesiones, tras las denuncias de trece personas –entre las que se incluye el propio Español–. Otros tres casos por lesiones durante la intervenci­ón policial en localidade­s de Tarragona, Gerona y Lérida ya se han archivado.

Al respecto, el mando de la UIP lamenta que mientras los políticos condenados por el Supremo por la organizaci­ón de la votación ilegal han sido indultados, decenas de agentes se encuentran investigad­os por tratar de impedirlo, cumpliendo órdenes. «Estoy imputado, ¿qué cara se me queda? Y lo peor es la propaganda: hablan de exiliados y de presos políticos», censura.

Los disturbios tras la condena, en octubre de 2019, supusieron un nuevo despliegue de la UIP en Barcelona. En aquella operación, la Ícaro, la Policía Nacional trabajó en coordinaci­ón con los Mossos. Una semana que comenzó con el asedio al aeropuerto de Barcelona y que culminó con graves disturbios en Urquinaona, con agentes heridos de gravedad. «Lo que ellos querían era entrar en la Jefatura de Vía Layetana y desmantela­rla. Se aseguró un perímetro alrededor y se aguantó lo que se pudo. Nunca llovió que no amainase», apunta el uniformado, que celebra que tras aquellos días, la imagen del Cuerpo salió reforzada.

«Estaban fanatizado­s. No podías explicar que cumplías una orden judicial y que era un referéndum ilegal»

«Había que haber tomado los colegios con antelación o haberles dejado votar y decir que el 1-O era una farsa»

 ?? // EFE ??
// EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain