Bendodo deja el mando en el PP de Málaga sin intención de influir: «Cuando uno se va, se va»
Patricia Navarro coge hoy el testigo del ahora coordinador general después de 14 años en la presidencia
El adiós. Ayer era el día de Elías Bendodo (Málaga, 1974), coordinador general del PP y presidente saliente del partido en Málaga. Se despedía de su «segunda familia», como reseñó ante el plenario de un congreso que por primera vez en 14 años no lo eligió como líder. «Generosos en la victoria y humildes en la derrota», rezaba la camiseta que le regalaron como reconocimiento en el Palacio de Ferias Adolfo Suárez de Marbella. Una filosofía que ha llevado al partido a gobernar al 75% de los malagueños y a tener más de 30.000 afiliados. «Es la historia de un éxito colectivo de toda la sociedad», señaló Bendodo en el que dijo que era el discurso más difícil de su vida.
La historia del PP bajo su mando es la de un éxito, que se tradujo en las últimas elecciones con un apoyo del 47% de los votantes. «Sin vuestro apoyo sería imposible alcanzar las metas. Han sido los mejores años de mi vida, en los que he visto nacer y crecer a mis hijos», remarcó después de que un video le recordara su trayectoria, que comenzó como coordinador de distrito en Málaga con Celia Villalobos como alcaldesa.
El asesinato de José María Martín Carpena por los terroristas de ETA le convirtió en concejal en el 2000. El mismo año en el que tomó las riendas de Nuevas Generaciones (hasta 2005). Primero con Villalobos y luego con Francisco de la Torre se destacó como un valor de futuro, que llegó a ser presidente del PP provincial en 2008. «Catorce años y catorce kilos menos por el desgaste», bromeó el presidente saliente.
En 2008 empezó su gran eclosión como líder, que tuvo su primer gran éxito en 2011, cuando el PP se alzó con el gobierno de la Diputación Provincial. «Solo es imposible lo que no se intenta», recordó su sucesor al frente de esta institución, Francisco Salado. Su primer secretario general al frente del PP de Málaga. Bajo ese lema Salado recordó como nacieron la Senda Litoral, Sabor a Málaga o el renovado Caminito del Rey.
En 2019 dejó este cargo, como el acta de concejal en el Ayuntamiento de Málaga para incorporarse al Gobierno andaluz con Juanma Moreno. «Hace diez años, Juanma me planteó irnos para Andalucía con el objetivo de quitar al socialismo después de 40 años. No iba a ser fácil, pero pasito a paso conseguimos el cambio y luego una victoria suficiente», recordó ante un auditorio con 1.576 compromisario, que lo exaltaron como líder.
Un político «diferente»
«Es un político diferente, que no mira el día a día. Enfrenta los problemas con mucha larga distancia. No es un solitario, crea equipos, los forma, anima, impulsa y saca lo mejor de cada uno», destacó Antonio Repullo, secretario general del PP andaluz de un Bendodo que ahora se marcha a Madrid, a las órdenes de Alberto Núñez Feijóo para trasladar ese trabajo desarrollado en Málaga y Andalucía a toda España.
Y en esa complicada despedida asegura que deja un partido cercano, moderno, atento y ganador… «El PP no tiene techo. Puede ganar y gobernar en cualquier municipio. Cualquier cosa es posible. Solo tenemos que acertar con las propuestas, los equipos y las ideas», abundó Bendodo como receta del éxito en su adiós, en el que sigue exigiendo «trabajo, trabajo y trabajo» a sus sucesores. Crisis, pandemia, derrotas electorales… Lo más importantes es que, cuando nos hemos caído, nos hemos levantado y nunca se nos ha subido a la cabeza cuando hemos ganado», sentenció.
Entre las recetas, «de los sitios hay que saber irse. Hay que elegir en el momento oportuno. Un minuto antes de que te digan vete», añadió Bendodo, que remarcó que «cuando uno se va, se va». «Me voy y no tengo intención de influir, llamar o aconsejar. Daré mi opinión cuando se me pida, pero seré un afiliado leal más a las órdenes de la nueva presidenta», aseveró el presidente saliente, que se acordó de Manuel
Atencia y Joaquín Ramírez, así como de su familia.
El momento más emotivo en el atril llegó al acordarse de su padre, Sentob Bendodo, fallecido recientemente, que le marcó igual que Elías Bendodo ha marco al PP en Málaga. «Es un partido con su impronta», aseguró José María García Urbano, alcalde de Estepona y presidente del comité organizador del congreso. «Detrás de Elías hay una estrella que le sigue y vamos a tener la suerte de disfrutarlo y vivirlo contigo», añadió María de la Paz Fernández, alcaldesa de Ronda y presidenta del congreso, que hoy elegirá a Patricia Navarro (Málaga, 1979) como presidenta.
Navarro tomará el testigo de Bendodo. Ha sido su secretaria general en los últimos años, es la delegada del Gobierno andaluz en Málaga y su lista única está avalada por más de 7.000 afiliados. Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y empleada en excedencia del Banco Popular. Desde 2019 ha sido la delegada del Gobierno de la Junta en Málaga. Previamente fue concejala en el Ayuntamiento de Málaga, senadora entre 2008 y 2015 y parlamentaria autonómica. «Vais a elegir a una mujer extraordinaria», señaló Bendodo sobre su sucesora.
Destacó de ella que es «una buena persona» y auguró que «va a ser la mejor presidenta de la historia del PP de Málaga». Navarro ha sido para Bendodo un sostén al frente del PP de Málaga. Una secretaria «paciente, abnegada y generosa». «Ha tapado mis fallos y mis carencias», reconoció el presidente saliente sobre la que será su sucesora, a la que le juró lealtad.
Sin barreras «El PP no tiene techo. Sólo tenemos que acertar con las propuestas, los equipos y las ideas»
Renovación «Daré mi opinión cuando se me pida, pero seré un afiliado más a las órdenes de Patricia Navarro»
Bendodo en el acto homenaje de despedida que le tributaron sus compañeros de Málaga