Moreno acusa al Gobierno de «fraude de ley» por limitar la autonomía fiscal
«Málaga es una ciudad completa y reúne todas las cualidades». Con esas palabras valoró ayer el presidente del Comité Ejecutivo de la Oficina de Exposiciones de París, Alain Berger, el paso de la delegación por la ciudad para analizar su candidatura para la Expo 2027. Según el máximo representante de la misión, la capital «es una potencia no solo para España, sino para el mundo entero» y cuenta a su favor con dos factores imprescindibles para el organismo a la hora de emitir su veredicto: la implicación de la sociedad civil y un liderazgo turístico que asegura el éxito de visitantes.
Berger ofreció una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Málaga junto al secretario general del BIE, Dimitri S. Kerkentzes; el alcalde, Francisco de la Torre; y el director general para la Expo Málaga 2027, Jerónimo Blasco. Fue el broche final a su visita a la capital tras pasar previamente por Madrid para mantener encuentros con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diferentes representantes de políticos, organizaciones, así como con el rey Felipe VI, cuyo respaldo —sostienen— pone de manifiesto el apoyo al proyecto «al más alto nivel» institucional.
«Cuando se ve el potencial de Málaga uno queda impresionado, ha asegurado Berger, que junto con el resto de integrantes de la misión será el encargado de emitir un informe sobre la candidatura que se expondrá ante la Comisión Ejecutiva del BIE el próximo 21 de octubre para después pasar a la asamblea general, de manera que
Los examinadores, ayer visitando el Polo Digital de la capital malagueña
los 170 países con derecho a voto puedan tomar su decisión en junio de 2023 «con conocimiento de causa».
Las rivales
A pesar de los intentos de la prensa, ni Berger ni Kerkentzes entraron a valorar las diferencias de Málaga con respecto al resto de ciudades candidatas que ya han podido visitar: Phuket (Tailandia), San Carlos de Bariloche (Argentina) y Belgrado (Serbia). La última en su gira será Bloomington, en el estado de Minnesota (EEUU).
Sí alabaron, en cambio, todas las cualidades que hacen viable su proyecto. «No hay nada que nos eche hacia atrás», apuntó el presidente, para el que es «indudable» que la candidatura se sustenta en un proyecto «pensado» que cuenta además, como aval con la capacidad que ha demostrado España de acoger grandes eventos.
El dinamismo turístico del que goza la capital de la Costa del Sol fue uno de los elementos que más han destacado desde el BIE como garantía de
éxito de la Expo de resultar elegida. Un destino en el que la delegación reconoce que también entran en juego intereses políticos o alianzas estratégicas de los países.
«La dinámica de Málaga ya es tan fuerte, tan buena, que los visitantes de la exposición se integrarán completamente; no estamos para nada preocupados en ese sentido», ha apuntado, «ya tiene visitantes suficientes para tener una Expo a rebosar». Las cifras que bajaran tanto el BIE como el Consistorio prevén entre 5 y 7 millones de visitas a la muestra.
Alain Berger elogió la buena situación de la parcela de 820.000 metros cuadrados del distrito de Campanillas en la que se ha proyectado la Expo y su «situación estratégica» cercana al aeropuerto y a la estación de tren.
«Es especial de Málaga la hospitalidad malagueña. Ni mejor ni peor, pero diferente», confesó otro de los intervinientes: «una Expo supone reunir el mundo en un lugar, en un momento; mostrar hospitalidad es esencial».
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, acusó ayer al Gobierno central de tratar, por la «puerta de atrás», de desautorizar la autonomía fiscal de la comunidad andaluza, en una «especie de fraude de ley». Denunció que el Ejecutivo nacional ha planteado un impuesto a las grandes fortunas que es una «contrarreforma» a la decisión de su Gobierno de eliminar el impuesto de patrimonio en Andalucía.
En declaraciones a los periodistas con motivo de su participación en el Foro La Toja, Juanma Moreno indicó, sobre las medidas fiscales anunciadas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como el impuesto a las grandes fortunas, que «no es serio que un gobierno contrarreforme a otro gobierno», de «manera precipitada y sin ningún tipo de planificación ni de organización», generando «inseguridad jurídica e incertidumbre».
En su opinión, «por la puerta de atrás se está desautorizando la autonomía fiscal de Andalucía, en una especie de fraude de ley». «El Gobierno, por la puerta de atrás, trata de limitar la capacidad de Andalucía para subir o bajar los impuestos», dijo. Para Moreno, si el Gobierno nacional quiere seguir con esta «improvisación fiscal» y con las contrarreformas a las reformas que hace el Ejecutivo andaluz, a lo único que va a contribuir es a la «confusión generalizada, a la incertidumbre y a la inseguridad jurídica en el ámbito fiscal». Se mostró convencido de que las decisiones adoptadas por el Gobierno central en materia fiscal sólo tienen una «motivación ideológica».