ABC (Andalucía)

«Estoy cansado de considerar siempre mi vida como una vuelta» «La velocidad máxima es un precipicio; hay que acercarse con cuidado» «Antes no comía bien, estaba crónicamen­te deshidrata­do»

-

mente deshidrata­do, inflamado por dentro. Necesitaba otra nutrición.

—¿Cómo es esa nutrición?

—No me fijo en los macronutri­entes sino en la microbiota. Como para alimentar las bacterias de mi intestino.

—¿Qué come?

—Semillas, frutos secos, fermentos, por ejemplo. A diario. Para mí son como medicament­os. Kéfir, yogures de cabra, miso, chucrut, kombucha… Llevan bacterias que alimentan a mis bichos del intestino.

—¿Y de qué prescinde?

—Digamos que hay cosas no compatible­s con mi estilo de vida, como el alcohol, los azúcares refinados.

—¿Cuál es su plato favorito?

—Me flipan las verduras a la sartén.

—¿Ha cambiado su entrenamie­nto?

—La verdad es que iba acumulando malos hábitos. Los años nos fastidian. Hemos cambiado la técnica en las pesas, en la cargada, a mejor. La cargada es clave para mejorar. Si no, no corres.

—En la parte humana, tiene usted una vertiente espiritual importante, se lo ve muy interesado en las filosofías orientales… ¿se considera budista?

—No me considero seguidor de ‘ismos’, la verdad. Tengo una inquietud espiritual importante desde pequeño, lo espiritual se fue infiltrand­o en mí, la necesidad de guiar el laberinto interno. Para la parte mental cuento también con una terapeuta especializ­ada en Programaci­ón neurolingü­ística. Es importante reprograma­r creencias.

—¿Qué le aportan esas filosofías?

—Grandes verdades que resuenan dentro de mí. Me enseñan a vivir la vida más auténtica que pueda. Me ayudan en esa intención que tengo de tener éxito en el deporte. Es un sueño en el que sigo confiando. Este año va a ser importante de cara a París 2024. Los Juegos Olímpicos son en realidad todo un ciclo.

—Dentro de esa búsqueda de la autenticid­ad, ¿cómo ve el dopaje?

—Soy partidario de la tolerancia cero. De vez en cuando aparecen nuevas formas de hacer trampas, pero del dopaje yo no quiero saber nada. No me centro en mis rivales, yo me centro en mí, en mi trabajo. El taoísmo te ayuda a mantener tu zen interior pase lo que pase fuera. Busco mi límite personal. Al final, esto es un juego. Un juego bonito. Y no hay lugar para las trampas. El dopaje es malo para la salud. Punto.

—¿Cómo ve el atletismo español?

—Cada vez hay más atletas con un alto nivel competitiv­o. Se está cimentando el futuro de las siguientes generacion­es y hay una avalancha de jóvenes atletas que no lo van a tener fácil.

—¿Por qué?

—El sistema no está diseñado para potenciar a las nuevas generacion­es.

—¿Qué sistema?

—La Federación. Es un sistema anticuado. No está diseñado para dar facilidade­s a los deportista­s, para que crezcan las generacion­es más jóvenes. Su filosofía necesita renovarse. Hay que reflexiona­r. Hay problemas de integridad en la Federación.

—¿Se refiere a lo que sucedió con la selección para los Europeos?

—Sí, y no sólo eso. Se han prometido cosas a atletas que no se han cumplido. A eso me refiero con lo de los problemas de integridad.

—¿A qué atletas admira?

—A Eusebio Cáceres. Sabe lo que vale y saca el león que lleva dentro hasta conseguirl­o. Me veo muy reflejado en él. Por mi lucha con las lesiones.

—100, 200 o 400 metros. ¿En qué distancia disfruta más?

—Sin duda, en el 200. El 100 es corto. Y el 400 es un reto mental, un trabajo de sufrimient­o, de saber sufrir mejor que el de al lado.

 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain