Page también cede y rebaja el IRPF en Castilla-La Mancha
Arrastrado por la corriente dominante que abrieron comunidades del PP como Madrid, Andalucía y Murcia, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se sumó ayer, en el debate del estado de la región, a los barones socialistas que proponen rebajas fiscales para los ciudadanos de sus comunidades, entre las que destaca una bajada del IRPF vía deducciones extraordinarias para los contribuyentes con rentas inferiores a los 30.000 euros. Así, con el fin de paliar la inflación, los contribuyentes podrán deducirse de la cuota 200 euros en rentas inferiores a 12.000 euros, 150 si son de menos de 21.000 euros, y 100 euros en caso de rentas de hasta 30.000 euros.
A esta bajada se negaron barones socialistas como el valenciano Ximo Puig, que acabó rectificando. Aragón y Extremadura estudian medidas similares, pese a que el Gobierno central ha intentado evitar estas reducciones. A la bajada en Castilla-La Mancha se unen deducciones extraordinarias a familias por los gastos educativos y de guarderías. También por discapacidad, contribuyentes mayores de 65 años o por arrendamiento de viviendas. García-Page aseguró que de todas estas medidas se va a beneficiar el 87% de los contribuyentes de la región, lo que tendrá un coste para las arcas de la Junta de 85 millones.
Respecto a la política fiscal en España, García-Page exigió que sea cohesionada, respetando las competencias autonómicas pero «siendo capaces de armonizar para que este país no se convierta en una selva en términos fiscales».