La verdadera pregunta
El gran interés del plebiscito que Junts planteará a sus 6.000 militantes no es si se romperá el Govern sino si se romperá Junts. La disputa no será ideológica► las dos facciones saben que la independencia es imposible. Será una decisión personalista y económica. Los continuistas son los que tienen cargo en el Govern y expectativas de mantenerlo o mejorarlo, con Jordi Turull al frente y Jaume Giró, consejero de Economía, como principal beneficiario, ya que aspira a ser el candidato del partido a la presidencia de la Generalitat. Los rupturistas son los inhabilitados, los que saben que se les agota el recorrido o el cargo, con Laura Borràs como abanderada y de fondo la figura cada vez más espectral pero aún influyente de Carles Puigdemont.
La verdadera pregunta de la consulta es la que hicieron en la interminable reunión de la semana pasada a Laura Borràs, las más agresivas en favor de que su partido rompa la coalición con Esquerra. Un destacado miembro de la Ejecutiva la cortó en seco para preguntarle que si salían del Govern, cómo esperaba que el partido le pagara.
Desde que fue inhabilitada por malversación, Borràs exige a Junts que le pague el sueldo íntegro de presidenta del Parlament, que consiste en 164.372 euros brutos al año, divididos en 14 pagas y que incluyen un suplemento por vivir fuera de Barcelona y otro de gastos de representación. Exige además disponer de 4 o 5 asesores que cobran cada uno 2.500 euros netos al mes; y también un coche y un chófer. En total, mantener la farsa de que Borràs es aún la presidenta ‘legítima’ del Parlament le cuesta a Junts alrededor de 20.000 euros mensuales.
Borràs reculó y el que sacó pecho fue Jaume Giró, que desde que Pere
Aragonès expulsó al vicepresidente Jordi Puigneró, se ha postulado sin disimulo –algunos dicen que ‘sin escrúpulos’– para sustituirlo en el gobierno que se supone que Borràs quiere romper. La expresidenta del Parlament espera ganar su juicio y volver a ser la candidata a la presidencia de la Generalitat. Pero ella no necesita estar en el Govern para darse a conocer. Y sabe que Giró, que no es nadie, sí.
Tras el sonrojo que pasó la presidenta cuando fue puesta ante su precio, aceptó la consulta a las bases de su partido, sabiendo lo que sucedió hace dos semanas en las elecciones internas en que Junts elegía sus cargos territoriales. Los candidatos de Turull arrasaron a los de la inhabilitada por casi un 70%.