UGT exige el cese de la presidenta interina de RTVE y lanza un pulso al Gobierno
La mayoría sindical en
Pese a ser conscientes de esto, UGT y SI apelan a un ejercicio de responsabilidad de los consejeros del ente público, para frenar lo que el sindicato socialista califica de «asalto» del Gobierno a RTVE mediante un «golpe partidista» que tuvo su colofón en el Consejo de Ministros del martes, cuando a la brava, saltándose al Congreso, otorgó poderes ejecutivos a la presidenta interina, mando en plaza en asuntos tan de calado como nombramientos y destituciones de directivos, o la tramitación de los contratos más cuantiosos con productoras de televisión.
Un remiendo frente a una ley
Decidido a controlar todo esto, el Gobierno ha optado por sortear la legislación e ignorar al Congreso mediante un acuerdo de Consejo de Ministros que ni siquiera tiene rango de ley. En vez de aprobar un decreto ley que hubiera tenido que convalidarse en el Congreso, el Gobierno se ha limitado a un mero acuerdo, lo que todavía choca más con la jerarquía normativa. Caben acciones judiciales y podrían plantearse, tanto por la oposición como por quienes se consideren afectados desde dentro de RTVE, pero nadie se ha pronunciado todavía en ese sentido.
La rebelión que se ha producido ahora en el ente público complica especialmente el escenario al Gobierno. Primero, porque es la propia plantilla, sus máximos y mayoritarios representantes, los que se plantan ante la maniobra partidista de La Moncloa. Segundo, porque quien lidera este plante es el sindicato socialista, UGT, en lo que supone un divorcio público y sonado frente al PSOE de Pedro Sánchez.
El comunicado que UGT y SI han dirigido al Consejo de Administración de RTVE es rotundo. Empiezan expresando su «malestar y repulsa por la actuación del Gobierno». Después, denuncian que el Ejecutivo ha desplegado su maniobra con el «claro intento de asaltar la Corporación RTVE sin ninguna contemplación, despreciando la representación de la soberanía que ostenta el Parlamento», y censuran que Elena Sánchez está deslegitimada e incapacitada para ser presidenta interina.