El pulso nuclear de Putin, de táctico a imprevisible
on buena razón, Vladímir Putin ha sido comparado con un capo mafioso. Mucho crimen organizado, un sistema de castigos/recompensas, violencia ejemplarizante y toda una estructura piramidal bajo su férreo control. Sin embargo, cada día que pasa en esta guerra tan desastrosa para su régimen, Putin se parece mucho menos a Michael Corleone en la saga de ‘El Padrino’ y mucho más a Tony Montana en las últimas escenas de ‘Scarface’.
Su creciente desesperación ha venido acompañada de renovadas amenazas nucleares. Con la anexión formal de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, Putin puede intentar justificar el final del tabú nuclear mantenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial reconvirtiendo la legítima defensa de los ucranianos en un ataque contra Rusia. En cualquier caso, desde la crisis de los misiles de Cuba en octubre de 1962, el mundo no ha contemplado como algo tan probable el empleo de armas nucleares.
La primera gran cuestión de esta escalada es qué tipo de carga nuclear estaría Putin tentado a utilizar. En este sentido, las armas nucleares se dividen en dos grandes categorías: tácticas y estratégicas. Las estratégicas acumulan suficiente potencia como para arrasar una gran ciudad a miles de kilómetros de cualquier campo de batalla. Sin embargo, en Ucrania se especula con la utilización de armas nucleares tácticas, mucho más pequeñas.
Aunque tratándose de armas nucleares, no se debería banalizar su tamaño. Las ojivas nucleares tácticas están diseñadas para su empleo en el campo de batalla y atacar objetivos en áreas muy específicas. Aún así, la capacidad de
Cdestrucción de la mayor parte de estas cargas pequeñas es superior a la de la bomba atómica utilizada por EE.UU. contra la ciudad japonesa de Hiroshima, que tenía una potencia explosiva equivalente a unos 20 kilotones de TNT. Tanto la Unión Soviética como EE.UU. mantuvieron durante la Guerra Fría enormes arsenales de cargas nucleares tácticas. Pero tras el colapso de la URSS, Washington renunció a la mayoría de estas ojivas, reteniendo tan solo 230 utilizables como bombas de aviación. Según la lógica asumida por el Pentágono, el desarrollo de armas convencionales cada vez más devastadoras había convertido a las cargas nucleares tácticas en obsoletas.
En contraste con la reducción americana, Rusia ha conservado cerca de 2.000 ojivas nucleares tácticas, utilizables como bombas de aviación, misiles,
Rusia podría provocar una detonación subterránea, una explosión sobre el mar Negro o sobre Ucrania
Fuerzas aéreas
Naval
Tierra torpedos, cargas de profundidad, artillería y posiblemente minas terrestres. Con posibilidad de ser instaladas en diversos sistemas normalmente utilizados para lanzar explosivos convencionales, como los misiles de crucero Kalibr o los misiles balísticos Iskander-M.
De optar por emplear una de estas cargas, Putin tendría tres posibilidades. La primera tendría un carácter de advertencia. Podría ser una detonación subterránea, sobre el mar Negro, en los cielos de Ucrania o en un lugar deshabitado como la isla de las Serpientes. El pulso electromagnético de la explosión destruiría los equipos electrónicos no protegidos y la lluvia radiactiva, aunque grande al principio, se reduciría a cerca del 1% de la explosión radiactiva
Ojivas nucleares tácticas por sistema de lanzamiento
Fuerzas con capacidad nuclear ubicadas en un área operativa con capacidad para emplear armas nucleares por fuerzas terrestres, marítimas o aéreas
Defensa aérea, costera y de misiles
Bombas B61 transportadas por aviones estadounidenses y otros de la OTAN con base en Europa inicial en 48 horas. Según anticipan los especialistas la mayor parte del polvo radiactivo absorbido en una nube ascendente por la explosión se asentaría en las 24 horas siguientes al impacto y podría ser un peligro biológico extremo. Otras partículas podrían ser dispersadas por los vientos dominantes.
Limitaciones
El segundo escenario contempla un ataque a un objetivo militar ucraniano, una pequeña ciudad o una infraestructura clave. Esta opción tiene sus limitaciones en el caso de Ucrania, ya que las fuerzas militares del Gobierno de Kiev se encuentran desplegadas de forma bastante dispersa. Según los cálculos del Pentágono, una ojiva de un kilotón
Rango balístico de corto alcance
Misiles tierra-aire, antibalístico y defensa costera