Truss defiende la reducción de impuestos en el congreso ‘tory’

Las perturbaciones causadas por la política fiscal de su Gobierno «valdrán la pena». Así lo cree Liz Truss, que ayer dirigió un discurso a los ‘tories’, que celebran su congreso anual en Birmingham. Tras una entrada triunfal al escenario entre aplausos y al ritmo de la canción ‘Moving On Up’, de la banda inglesa M People, que en su estribillo canta «moviéndome hacia arriba, nada puede detenerme» (toda una declaración de intenciones), la primera ministra dijo que «no os voy a decir qué hacer o qué pensar o cómo vivir vuestra vida», para meterse de lleno en el terreno económico añadiendo que «tenemos un gran talento en nuestro país» que «no estamos aprovechando lo suficiente. Quiero vivir en un país donde el trabajo duro es recompensado». El discurso fue interrumpido por activistas que desplegaron una pancarta amarilla firmada por Greenpeace con el mensaje: «¿Quién votó por esto?». Truss, aunque incómoda, mantuvo la compostura hasta que fueron escoltados fuera del recinto por los miembros de seguridad entre abucheos de los presentes.

«Reducir los impuestos es lo correcto desde el punto de vista moral y económico», aseveró, antes de reconocer que la decisión de dar marcha atrás en su intención de abolir la tasa máxima del impuesto sobre la renta del 45% al 40% para quienes más ganan se debió a que la polémica medida se había convertido en una «distracción de las partes principales de nuestro plan de crecimiento». También habló sobre el divorcio entre Londres y Bruselas, manifestando su compromiso de cumplir «con las promesas del Brexit».