El Rey reivindica el humanismo de Antonio de Nebrija
Se interesa en Lebrija por los avances y retos de esta comarca rural
Los vecinos de Lebrija (Sevilla) se volcaron ayer en la visita de Felipe V, quien se desplazó hasta la localidad natal del padre de la gramática española, Elio Antonio de Nebrija,
para celebrar el Año Nebrija, en el quinto centenario de su muerte.
Desde muy temprano, miles de personas salieron a las calles para esperar al Rey, quien llegó a mitad de la mañana y fue recibido por el presidente andaluz, Juanma Moreno; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el alcalde de Lebrija, José Barroso, quien le entregó la vara de mando del pueblo nada más llegar.
La primera foto del día del Rey junto a las autoridades fue ante la estatua de Elio Antonio de Nebrija, en el centro de la plaza de España, mientras algunos vecinos coreaban «Felipe sexto eres de los nuestros».
Don Felipe recorrió las calles de la localidad, abarrotadas por multitud de vecinos que celebraron su visita con vivas al Rey y le pidieron selfies y que les firmara alguna bandera. En el ayuntamiento, firmó en el libro de honor, donde recordó al autor de la gramática castellana, Elio Antonio de Nebrija, quien nació en Lebrija, que fue declarada precisamente ‘ciudad’ por Alfonso XIII hace cien años, y cuya dimensión histórica y cultural destacó el monarca con esta visita.
La segunda parada de su recorrido fue el convento de la Purísima Concepción, un edificio del siglo XVI, donde le recibió un grupo de monjas concepcionistas, que le mostraron el interior de la iglesia y le regalaron una caja de ovejas de mazapán y almendras, que elaboran todos los días. La Casa de la Cultura fue el último punto de la visita del Rey a Lebrija. Allí se reunió con representantes de distintos colectivos del municipio, que en la actualidad cuenta con 28.000 habitantes.
Fuera del casco urbano, la jornada de Felipe VI terminó con en la ‘Balsa de don Melendo’. Allí, donde se regulan los regadíos del Bajo Guadalquivir, conversó con unos 60 agricultores de la comunidad de regantes, quienes le explicaron los efectos de la sequía y los avances técnicos y humanos para mantener los cultivos.