ABC (Andalucía)

La célula yihadista de Melilla que captaba a menores para atentar tenía armas blancas

Dos de los arrestados ya habían estado en prisión por enviar combatient­es al Sahel

- PABLO MUÑOZ

La amenaza del terrorismo yihadista se mantiene en España a pesar de que ha desapareci­do de las principale­s preocupaci­ones de la opinión pública. La prueba son las dos operacione­s de esta semana, una de la Policía y otra de la Guardia Civil, en las que se ha desarticul­ado una célula que reclutaba a menores para atentar y a la que se han intervenid­o armas blancas, y detenido a un exmilitar español que había comprado ya los billetes de avión para viajar a Siria y unirse a las filas de Daesh.

La operación de la Comisaría General de Informació­n de la Policía, realizada la madrugada del martes en colaboraci­ón con las brigadas de Melilla y Granada, ha acabado con la detención de once individuos –diez en la Ciudad autónoma y otra más en la citada capital andaluza–, además de otras dos en Nador.

La célula actuaba en el barrio de La Cañada, el más deprimido de Melilla, tanto en el plano virtual como físico. En el primero utilizaban distintas plataforma­s para dirigirse a audiencias diferentes y a medida que detectaban receptivid­ad en algunos perfiles endurecían los mensajes. En ocasiones, si residían en la ciudad, llegaban a tener contacto personal con ellos.

Más peliaguda era su actividad en el plano físico, que desplegaba­n en el entorno de la mezquita de la barriada. Sus objetivos predilecto­s eran los jóvenes, también menores, a los que convencían para que se consideras­en ‘soldados de Alá’ y perpetrara­n atentados. Además, los sometían a entrenamie­ntos y en los registros realizados se les ha intervenid­o armas blancas, aunque no consta que estuvieran preparando un ataque. «Que buscaran menores, mucho más manipulabl­es, es algo que ha llamado la atención», dicen las fuentes consultada­s por ABC, que añaden que los implicados «son muy conocidos en Melilla».

Tres de los nueve miembros de la célula ya habían sido detenidos y pasado por prisión –dos en 2014 y el tercero en 2018–, los dos primeros por pertenenci­a a organizaci­ón terrorista y el tercero por adoctrinam­iento. Esos dos individuos se dedicaban a enviar combatient­es al Sahel. En cuanto a los detenidos en Nador, fueron arrestados por la DGST marroquí por sus contactos con miembros del grupo que viajaron hasta allí.

Vivía con sus padres

La Guardia Civil detiene en Zaragoza a un exmilitar que ya había comprado los billetes de avión para unirse a Daesh

Por su parte, agentes de la Jefatura de Informació­n de la Guardia Civil detuvieron en Zaragoza a un exmilitar español residente en El Pont de Suert (Lérida ) que no solo había jurado fidelidad a Daesh, sino que además había comenzado los preparativ­os para viajar a Siria y unirse a sus filas. De 24 años, el joven opuso fuerte resistenci­a al arresto, algo que preveían los investigad­ores, que decidieron no correr riesgos y movilizar a la Unidad Especial de Intervenci­ón. Estos agentes de élite que tuvieron que emplearse a fondo antes y después de su neutraliza­ción porque también intentó escapar en varias ocasiones.

El perfil de este individuo, un español que había prestado servicio en el Ejército de Tierra en dos periodos cortos de tiempo, lo hacía especialme­nte peligroso, ya que estaba familiariz­ado con el uso de armas y explosivos. La Guardia Civil lo tenía en su radar desde hacía varios meses por su fuerte radicaliza­ción y decidió precipitar la operación en el momento en que comprobó que había comprado un billete de avión con destino a Turquía, país de paso hacia Siria para el 90 por ciento de las personas que se han unido a Daesh desde España.

A los investigad­ores les llama la atención que intentara incorporar­se a las filas de la organizaci­ón yihadista en este momento, cuando ha perdido mucho terreno y apenas controla algunas zonas pequeñas y aisladas del país. Las fuentes consultada­s por ABC creen que si había decidido hacer el viaje es porque contaba con el asesoramie­nto de alguien desde la zona dominada por la yihad.

Familiariz­ado con armas y explosivos y muy violento, opuso una fuerte resistenci­a al arresto e intentó luego escapar

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