Un expolicía mata a 22 niños en una guardería de Tailandia
En una salvajada imposible de entender, un antiguo policía asesinó en una guardería de Tailandia a, al menos, 38 personas, de las que más de una veintena son niños. Eran las doce y media (siete y media de la mañana, hora peninsular española), justo después del almuerzo, cuando el asesino entró armado con una escopeta, una pistola y un cuchillo en un centro de preescolar de la provincia nororiental de Nong
Bua Lamphu, una de las más pobres del país. Tras disparar primero a cuatro o cinco trabajadores, incluyendo a una maestra embarazada de ocho meses, mató luego a los niños, según informa la agencia Reuters. Tras huir en su camioneta, con la que embistió a otros transeúntes, volvió a su casa y continuó la masacre matando a su esposa y su hijo. Luego se suicidó.
Las autoridades han identificado al agresor como Panya Khamrab, un antiguo agente que fue expulsado del cuerpo por drogas. En concreto, ‘yaba’, una metanfetamina popular en Tailandia. Khamrab había asistido al juicio por este caso antes de presentarse muy agitado en la guardería, donde no encontró a su hijo y dio rienda suelta a su furia disparando a todo lo que se movía.
El Gobierno tailandés ha expresado su pesar y prometido una investigación a fondo. Conmocionado por la tragedia, el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, ha enviado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha ordenado que los heridos sean tratados con la máxima urgencia. En un vídeo que circula por las redes sociales, los familiares de los fallecidos lloran la matanza.