La Fiscalía y la defensa de Isco Tejón se baten en un duelo durante sus alegatos
La Fiscalía Antidroga pidió ayer una sentencia condenatoria para los hermanos Antonio e Isco Tejón, alias «Los Castañitas» y los otros 12 acusados en este juicio, al considerar que ha quedado probada su pertenencia y participación en una organización criminal dedicada a introducir «de forma permanente» grandes cantidades de hachís en embarcaciones rápidas por las costas del Campo de Gibraltar desde 2015, «una organización coliderada por los hermanos Tejón y perfectamente estructurada y jerarquizada». Para ambos hermanos pide 15 años de prisión tras rebajar su petición cinco años, y para el resto, 9.
La Fiscal Antidroga, Macarena Arroyo, comenzó su alegato atacando a las defensas, especialmente a la de Isco Tejón, representada por el mediático abogado Gonzalo Boye, que ha denunciado durante todo el juicio irregularidades. La fiscal defendió la legalidad de las escuchas telefónicas autorizadas judicialmente a los procesados, su cadena de custodia y todo el proceso: «Esto no es un juego. Es algo muy serio alejado de esperpentos y este Ministerio tiene el absoluto convencimiento de que los aquí sentados son culpables de un delito de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública. En este procedimiento se han respetado todos los derechos fundamentales».
En el caso de L.B., el policía nacional procesado, dijo que ha quedado probado durante el juicio que era «los oídos y los ojos» de los hermanos Tejón en la comisaría.
La defensa de Isco Tejón, por su parte, realizó un alegato muy duro contra la presidenta de la Sala, a la que ha acusado de falta de imparcialidad y contra el procedimiento judicial. Insistió en que las escuchas no tienen validez porque no están todas, que faltan pruebas, y acusó a la Fiscalía de mezclar «churras con merinas para tejer una lana que no tiene calidad ni validez alguna. No hay prueba que acredite la participación de mi defendido en ningún delito».
Boye denunció que también se ha vulnerado el derecho de presunción de inocencia de su cliente y que se le ha considerdo culpable sin pruebas antes de ser enjuiciado.«En la lucha contra el narco no todo vale y sólo cabe una sentencia absolutoria para mi cliente», concluyó.
ISCO TEJÓN