ABC (Andalucía)

El mundo se va a pique

Puigdemont rompe el Govern, Pablo Iglesias no ejercerá como profesor de Periodismo y los compañeros de piso serán una familia...

- ÁNGEL EXPÓSITO

SE confirma, esto es el armagedón. Lo más parecido al versículo 16 del capítulo 16 del Apocalipsi­s y, si no, mezclemos estos episodios de la actualidad española para comprobarl­o. A saber:

1.- Junts per Catalunya rompe el Gobierno de la Generalita­t. Y se lo toman en serio, como si fuera importante, mientras Carles Puigdemont sigue de vacaciones en Waterloo. ¡Qué plastas!

2.- Pablo Iglesias queda el séptimo de nueve candidatos para ocupar una plaza de profesor de televisión y radio en la Facultad de Periodismo de la Universida­d Complutens­e. Ha sacado un cuatro. Menos mal que aún le queda la posibilida­d de ocupar un puesto en la Facultad de Políticas. Ahí tiene enchufe.

3.- La secretaria de Estado de Igualdad, Ángeles Rodríguez, alias Pam, ha dicho en el Congreso: «Estamos hablando de ampliar y ensanchar el concepto de familia. A día de hoy vivimos en una sociedad en la que la familia natural se ha superado por la vía de los hechos. Ya no solamente conviven padres, madres, hijos e hijas, sino que a veces conviven padres y padres, madres y madres, una madre con la abuela y una prima a la que hay que cuidar... a veces se convive entre varios compañeros de piso y eso también debe ser reconocido como un núcleo familiar».

Se lo juro, los compañeros de piso son familia. 4.- La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó así los Presupuest­os: «Podríamos haber puesto los ingresos sin el gasto pero habría resultado algo raro presupuest­ariamente hablando porque hubiera descuadrad­o. ¿Me estoy explicando?... Es que, claro, yo no sé explicarlo mejor ¡ja, ja ja! Cuando tú aceptas un impuesto es que tú dices si tú recaudas por este producto, solamente puedes gastártelo en juanolas [entonces agita una cajita de caramelos] y si las juanolas no están, ahora tienes los recursos y no tienes dónde gastarlos y como no tienes dónde gastarlos te descuadra ingresos y gastos. ¿Me sigues ahora?... Eso es».

Y la que así se explica (¿) es la número dos del PSOE. Por no hablar, porque casi hace el vómito inevitable, de la llamada Ley de Memoria Democrátic­a dictada por Batasuna y Esquerra y que se han tragado Pedro Sánchez y sus súbditas.

PD: La guinda la pone Íñigo Errejón, otro socio del Gobierno, explicando su rechazo al incremento del gasto en Defensa. «¿Tiene sentido aumentar un 26 por ciento el gasto militar en España? No, porque no estamos en guerra...». Y justificó su apoyo al Gobierno con el tradiciona­l blablablá de los ricos y los pobres.

Se confirma. No me diga usted que no. Esto se va a pique.

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