Un sabotaje coordinado y múltiple paraliza durante un día los trenes del norte de Alemania
La Policía busca a los culpables, que Coordinado
y la de Defensa, Christine Lambrecht, acudieron a los puntos críticos y prometieron una aclaración rápida.
«Tenemos una escena del crimen en Berlín-Hohenschönhausen y otro está en Renania del Norte-Westfalia», dijo un portavoz de la Dirección de Policía Federal de Berlín, que aclaró que los llamados cables de fibra óptica dañados intencionalmente, a los que se refirió como GSM-R, «se utilizan para la comunicación entre los centros de control que dirigen el tráfico de trenes y el personal que los hace circular. Es por tanto una parte indispensable para garantizar la seguridad del tráfico».
Un plan detallado
La Policía también confirmó rápidamente que el sistema de respaldo, uno secundario que se reserva para emergencias, había sido igualmente atacado, lo que confirmaba que se trata de autores experimentados o muy bien entrenados. «Para atacar el sistema de cable GSM-R del ferrocarril se necesita cierto conocimiento, ha sido interrumpirlo de manera precisa y específica», comentaron desde el principio los técnicos de la empresa, «para una operación de sabotaje como esta se necesita información interna sobre la red, además de saber cómo paralizarla».
La red GSM-R no solamente transmite la voz de los controladores y los conductores de los trenes, sino que también ejecuta la transmisión digital
A las 6.40 de la mañana fueron atacados de forma coordinada dos nudos de conexiones de cables GSM-R en Berlín y en Dortmund, lo que provocó la caída del sistema y la interrupción de las líneas de alta velocidad y regionales. de datos de los horarios y constituye una «interfaz central entre los vehículos y la infraestructura».
En cuanto fue pronunciada oficialmente la palabra sabotaje, las redes sociales se ocuparon intensamente del asunto y con muy dispares interpretaciones, desde los usuarios que atribuían el ataque a una «gamberrada a escala federal» hasta los que recurrían al latiguillo más repetido en los últimos meses: «¡Que vienen los rusos!». Otros relacionaban los hechos con los al menos dos cortes de suministro de electricidad que han sufrido esta semana durante varias horas algunos barrios del centro de la capital alemana.
En los últimos meses se han producido repetidos ataques al sistema ferroviario alemán, algunos de ellos por parte de extremistas de izquierda, pero ninguno había logrado este alcance. En alguno de esos incidentes la motivación fue el robo de cables, pero desde el ataque ruso a Ucrania y las explosiones en los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico, ha aumentado el temor de ataques dirigidos a la infraestructura crítica en Alemania por parte de actores extranjeros.
El copresidente del partido Los Verdes, Omid Nouripour, reaccionó con la petición de una mayor inversión en la protección de la infraestructura geoestratégica. «Cualquiera que ataque sistemáticamente la infraestructura crítica de nuestro país recibirá una respuesta decidida de nuestra democracia. No nos dejaremos intimidar», tuiteó, a la vez que lamentaba que los medios para proteger la infraestructura no sean suficientes.
Investigación abierta
La Policía federal alemana todavía no podía, al cierre de esta edición, informar sobre la autoría de los hechos y la investigación, por su parte, seguía «abierta en todas direcciones».
En las estaciones de tren, mientras tanto, se acumulaban los pasajeros que no habían podido viajar, por quedar paralizadas tanto las líneas de alta velocidad y conexiones con Dinamarca, Holanda y Bélgica, como las líneas regionales. «Nos han dicho que podremos viajar en un tren que sale a las tres de la tarde, dicen que las comunicaciones con los trenes han sido restablecidas por otros medios, pero la verdad es que no nos sentimos demasiado seguros y, si a eso sumamos que el fin de semana nos queda ya muy reducido, estamos pensando que será mejor no viajar», explicaba Timo, que pretendía trasladarse a primera hora con su mujer y sus dos hijos para pasar el fin de semana en Ámsterdam y finalmente vio el plan truncado.
Se trata de un fin de semana en el que las estaciones de tren alemanas están especialmente concurridas porque en los estados federados de Hamburgo y Schleswig-Holstein comienzan las dos semanas de vacaciones de otoño. Según Deutsche Bahn, el tráfico regional y de larga distancia fue recomponiéndose a lo largo del día, aunque con severos retrasos, y hoy se espera que funcione sin incidencias.