Y genera inseguridad jurídica
Decirle que está dañando la economía
a gran empresa ya mira nuevos escenarios a las puertas de un año electoral en el que está todo por decidir. El choque con el Ejecutivo ha llegado a niveles desconocidos y el mundo empresarial comienza a endurecer su discurso contra unas políticas que considera dañinas para España. Hoy se puede hablar de que la ruptura es total y de que la élite empresarial da la espalda a Pedro Sánchez tras la deriva populista iniciada antes del verano y acentuada con unos Presupuestos que consagran una ofensiva fiscal sin precedentes contra las empresas.
Un hachazo fiscal en el que toman protagonismo los impuestos a la banca y a las eléctricas, también a las grandes fortunas y un alza de las cotizaciones sociales para poder hacer frente a la subida del 8,5% en las pensiones, un gran bocado de gasto que impulsará por encima de los 200.000 millones el presupuesto de la Seguridad Social por primera vez en la historia.
Las empresas se quejan de que ni pinchan ni cortan en las decisiones y de que no son consultadas, como así ha ocurrido tradicionalmente con todos
Llos gobiernos. «Desayunarse las medidas en los medios de comunicación o tras declaraciones públicas es lo habitual. Las empresas están al margen de las decisiones. Ni nos consultan, ni nos escuchan», resalta una fuente empresarial a este diario. La petición es unánime: el presidente debe enfocarse al crecimiento de España.
«La guerra es total», afirma otro empresario a ABC, cansado de los «dardos» del Gobierno contra los empleadores en «una campaña de desprestigio inédita». Hablar de empresarios es ahora hablar de «esos hombres del puro que están acostumbrados a legislar en la sombra», denuncia esta misma fuente, que replica palabras del presidente y de Yolanda Díaz. Ambos están siendo muy duros en sus críticas y son reiteradas sus declaraciones dirigidas a situar a las empresas en el lado de los poderosos, junto al PP, y frente a los trabajadores.
La ruptura se hacía patente esta misma semana en el congreso de la Empresa Familiar, destino en el que se dan cita la ‘crème de la crème’ del empresariado español con asistentes habituales como Juan Roig (Mercadona), Rafael del Pino (Ferrovial), Simón Pedro Barceló (Barceló), José Manuel Entrecanales (Entrecanales) u Óscar García Maceiras (Inditex). Ante este foro, el presidente del Instituto y también de Sener, Andrés Sandangorta, en un discurso duro sin precedentes, no dudó en asegurar que el presidente del Gobierno actúa con «ocurrencias», siembra «leyendas negras» sobre los empresarios y pone en riesgo la marcha de fortunas del país.
Palabras que hubiera escuchado en directo el jefe del Gobierno si, de nuevo, no hubiera declinado amablemente la invitación de Instituto, cuya costumbre tradicionalmente ha sido que el Rey inaugurara el cónclave y el presidente del Gobierno del momento asistiera como muestra de apoyo al tejido
El viaje a la izquierda del Ejecutivo deja nuevos impuestos a la banca, a las eléctricas y a las grandes fortunas, y más cotizaciones
Las empresas se quejan de que no son consultadas y de las fuerte críticas. «Estás conmigo o estás contra mí», dicen