Guerra de Ucrania: el momento de una solución sociológica
PARRA LUNA
ará una veintena de años iba en tren desde Londres a Hull cuando un maduro señor con pinta de encargado de fábrica me pregunta: ¿y usted, cuál es su profesión? Y cuando le dije que era «sociólogo», lanzó una sonora risotada diciendo ja, ja, ja, ¿y eso qué es? ¿ y para qué sirve? Acerté a responderle en mi mal inglés que «precisamente, para comprender por qué me hacía dichas preguntas». No recuerdo qué cara puso, pero sí recuerdo la frase de un catedrático español de Sociología quien en una conversación informal dejó caer la frase: «La Sociología, eso que ni es ciencia ni es nada». Y en esto estaríamos todavía: entre lo excelso y la nada.
HPero hete aquí que nos encontramos con la guerra Rusia-Ucrania, sobre la cual faltan ya adjetivos para calificarla cuando aparece la noticia de que los ucranianos avanzan y los rusos retroceden, en medio al parecer de un ambiente sociopolítico en Rusia crecientemente hostil hacia la guerra. Y entonces, este modesto autor, pensando que el momento esperado habría llegado, lo liga con su artículo ‘El dilema de Putin’, en ABC, 28-3-2022, cuando le presenta la doble alternativa de: parar la guerra para ir previendo una Rusia plenamente europea, incluso dentro de la UE; o bien continuar el conflicto para terminar con una Rusia derrotada (quien triunfa en la guerra la pierde, como dijo Anatole France) y con el mismo Putin juzgado internacionalmente como criminal de guerra. En esta situación responderíamos al señor inglés apuntándole dos salidas al conflicto: aplicar el nuevo Teorema de Unión de Sistemas Axiológicos (‘salida’ intelectual); y hacer frente a las urgentes necesidades de las poblaciones concernidas (‘salida’ humanista). La integración de ambas perspectivas conseguiría tres objetivos: primero, el deseable proceso de integración de Rusia en la Unión Europea (político); segundo, demostrar que el progreso alcanzado por el nuevo sistema UERusia supera a la suma de los progresos alcanzados