Rusia reabre parcialmente el tráfico en el puente dañado por la explosión
Las autoridades rusas reabrieron ayer parcialmente el tráfico del puente de Kerch, una infraestructura crítica que une
Crimea con Rusia y que el sábado resultó gravemente dañada por la explosión de un camión bomba que derribó parte de su calzada y causó la muerte de tres personas.
Según contaba ayer el diario estadounidense ‘The New York
Times’ citando fuentes rusas, los turismos y los trenes volvieron a circular por el puente, pero todavía no podían hacerlo los camiones, los autobuses ni otros vehículos pesados, que necesitaban ser transportados en ferri.
Serguéi Aksiónov, el gobernador de Crimea puesto por el Kremlin, anunció que ese servicio marítimo se ofrecería gratis.
Según la agencia Ria Novosti, varios trenes de pasajeros completaron desde el sábado por la noche sus viajes, a pesar de la explosión que se había producido pocas horas antes.
Las consecuencias de la explosión del puente de Kerch, uno de los símbolos de la anexión rusa de Ucrania tras el referéndum ilegal de la primavera de 2014, son imposibles de predecir. No obstante, muchos analistas temen un recrudecimiento de las hostilidades, pues el puente es clave para el suministro de las tropas en
Jersón y ha supuesto un duro golpe para el Kremlin. Los bombardeos que se han producido en Zaporiyia pueden ser solo el principio de la cadena de represalias planeada por Moscú.
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