Alemania pagará la calefacción de sus ciudadanos en diciembre
Prevé ayudas a la industria, que abonará 7 céntimos el kWh a partir de enero
Después de varias medidas erráticas del Gobierno alemán, incluida una tasa del gas que fue necesario derogar días antes de entrar en vigor, la solución al delicado problema de la factura de la calefacción de este invierno fue encargada a una comisión de expertos denominada «Gas y Calor». Esta solución, diseñada antes de las medidas conjuntas que se acuerden en Bruselas e independiente de ellas, supone un desembolso estatal extraordinario en diciembre para evitar una ola de insolvencias entre operadores y clientes que tumbaría el sistema de distribución del gas en el país, y contempla a partir de enero la subvención de un consumo mínimo del gas, dejando el resto de la factura a los consumidores.
Las primeras ayudas deberían fluir ya en diciembre. La comisión «Gas y Calor» ha diseñado un proceso en dos etapas para aliviar a particulares y pymes. En un primer paso, el Estado debería «asumir una vez recibido el respectivo pago anticipado de todos los clientes de perfil de consumo estándar de gas y clientes de calefacción urbana». Los proveedores deberán abstenerse de cobrar el pago inicial y el Gobierno federal les reembolsará esta suma a más tardar el 1 de diciembre. De esta forma, se pretende «compensar parcialmente» los altos pagos iniciales que se esperan en enero y febrero de 2023. El Estado asumiría las obligaciones contractuales derivadas de los contratos de gas de los clientes durante un mes.
En una segunda etapa, se introducirá en primavera el llamado modelo de compensación, que requiere un margen de tiempo para que los proveedores puedan implementar la tecnología de pago. Según este segundo paso, parte de la factura del gas se pagará a precio subvencionado y el resto a los elevados precios del gas vigentes en el mercado. La comisión ha establecido un precio fijo de 12 céntimos por kilovatio hora para clientes privados y comerciales. Quedará subsidiado el 80% del consumo del año anterior en cada cuenta de consumo. Los beneficios de la subvención deberán gravarse, de manera que los hogares con más ingresos se beneficien algo menos. Y deberá establecerse un fondo de emergencia adicional para proteger la calefacción de los hogares más desfavorecidos.
Se prevé además una cuota del 70% de los kilovatios hora a un precio fijo de 7 céntimos para la industria desde el próximo 1 de enero. La base de cálculo aquí es el precio de mercado sin cargos de red, impuestos, ni otros elementos. Según una estimación aproximada, el paquete total para clientes privados, comerciales e industriales de gas y calefacción urbana asciende a 90.000 millones.
¿Ayudas de Estado?
En el caso de las ayudas a la industria, podría haber problemas con la normativa de ayudas estatales de la UE. En estos momentos hay ya un gran malestar en Bruselas por las ayudas de 200.000 millones anunciadas por el Gobierno y que dejan en clara inferioridad de condiciones a las empresas de otros países socios que, por no tener tanto músculo financiero como Alemania, no pueden proporcionar semejante nivel de ayudas. Es lo que a escala comunitaria se ha denominado el «egoísmo alemán». Estas nuevas medidas pueden encontrar renovados obstáculos en la Comisión Europea.
La comisión de gas, formada por 21 miembros, incluye a representantes de la industria, la economía, las asociaciones de protección del consumidor y los sindicatos.