Los vecinos de Gibraleón viven en una pesadilla tras el atropello
El suceso deja un joven de 32 años fallecido en el acto y 6 heridos de diversa consideración
Hay hechos que resultan difíciles de narrar. Y más de aun de explicar. Domingo pasadas las 4 de la tarde. En Gibraleón (Huelva) un grupo de personas disfruta de la sobremesa en un bar del pueblo. El plan perfecto para una tarde de sol de otoño. Risas, diversión y buen ambiente. Hasta que el cielo se nubla, comienza la pesadilla. Un coche aparece por la avenida de Andalucía de frente hacia las mesas. Nadie puede imaginar lo que está a punto de suceder. El vehículo se empotra contra la terraza de la cafetería El Apoderado. Caos, gritos, angustia, heridos por el suelo y gente corriendo. Da marcha atrás, para y se dirige a los veladores de un bar cercano, la terraza de la Almazara, antes de huir del lugar. Deja tras de sí un muerto, seis heridos y todo un pueblo conmocionado. En estado de shock.
Tres horas después la Guardia Civil localiza al presunto autor de los hechos en una casa de campo cercana al pueblo. Gibraleón, donde todo el mundo se conoce, no se lo termina de creer. Javier Martín con 32 años está muerto. Los intentos desesperados por salvar su vida fueron infructuosos. Su único error fue estar en el lugar equivocado. El presunto autor es otro vecino con un amplio historial delictivo, pero sin relación con él. Nadie termina de creérselo. Los heridos fueron trasladados de emergencia a los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, algunos en ambulancia y otros en vehículos particulares. Solo uno permanece hospitalizado en planta recuperándose de las heridas, mientras el resto ya ha sido dado de alta.
Un acto «intencionado»
Ocurrió todo tan rápido que muchos olotenses no son capaces todavía de asimilar lo ocurrido. Un golpe del que tardarán en recuperarse. «Ha sido intencionado» eran las primeras palabras de los testigos presentes y los que se acercaron cuando fueron conocedores del accidente. El conductor era conocido en el pueblo «ya no vais a hablar mal de mi» fueron sus palabras antes de embestir la segunda terraza, según los presentes. «Había estado en la cárcel por un lío de drogas» pero nadie hubiera imaginado jamás que un vecino del pueblo «de una familia humilde y buena» pudiera realizar un acto tan atroz. El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, confirmó este lunes que llevabas «unos días» fuera de prisión.
Gibraleón está de luto oficial por su muerte. La alcaldesa olotense, Lourdes Martín, corroboró durante la mañana de este lunes que el acto había sido intencionado. «Cuando se arrolla una terraza y se da marcha atrás para ir contra otro bar, hay intención de provocar daño. Fue algo que nunca habíamos vivido en el pueblo. Todo el mundo pendiente de lo sucedido, preguntando con las manos en la cabeza, porque no dábamos crédito a lo que vivimos», reconoce sobrecogida.
El fallecido es «un chico del pueblo» normal, trabajador y sin «ninguna relación» con el autor de los hechos». Martín confirma que el conductor «no iba buscando a nadie en particular«, ya que «son de distintos grupos de amigos que no tienen relación los unos con los otros» y además «cuando entras así en una terraza te da igual a quién te llevas por delante». Su único fin era hacer daño, y lo hizo. Gibraleón tardará en reponerse de un golpe así de duro. «Tener un fallecido en nuestro pueblo, ya nos atormenta, entristece y nos provoca mucho dolor a las familias y a las personas que lo conocíamos, pero la tragedia podría haber sido aún mayor, ya que a esa hora las terrazas estaban llenas de gente», concluye.
El detenido atesora un amplio historial delictivo como ya explicaban tras el accidente los testigos. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, afirmó que el presunto autor del atropello masivo en dos terrazas de Gibraleón cuenta «con numerosos antecedentes penales» y «había estado ingresado en prisión hasta hace pocos días», toda vez que ha señalado que «parece que el ataque no iba dirigido a ninguna persona en concreto». Fernández insistió en que «está siendo objeto de las diligencias policiales de la Guardia civil y sometiéndose a los interrogatorios pertinentes» y en «en el plazo de 72 horas» pasará a disposición judicial. Además, se le ha realizado «el pertinente análisis de sangre para determinar si había consumido alcohol o algún estupefaciente y las declaraciones a la Guardia Civil aún no han trascendido».
Lo que sí ha trascendido, según la delegada de la Junta de Andalucía en Huelva, Bella Verano, es que el detenido se encuentra ingresado en el área de salud mental hospitalaria de Huelva. La responsable de la administración autonómica pide que caiga sobre él «todo el peso de ley». Verano ha transmitido el pésame del Gobierno andaluz a su familia y a los amigos del fallecido y ha deseado que la única persona que queda ingresada en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva por estos hechos «se recupere lo antes posible».
Gibraleón vive una pesadilla de la que tardará en despertar.