Acogida familiar: sesenta niños buscan un hogar para vivir este año escolar
∑En el programa ‘Un curso en familia’ de la Comunidad de Madrid participan menores que crecen en residencias
Según los últimos datos proporcionados por la Dirección General de la Infancia y Fomento de la Natalidad, en el año 2020, el número de menores bajo medida de protección de la Comunidad de Madrid fue de 3.802, de los cuales 1.498 se encontraban en acogimiento residencial. Este es el tercer año que la región busca personas o familias, con o sin hijos, que estén dispuestas a abrir su hogar a un niño que actualmente crece en una residencia durante un curso escolar. Se trata, explica Adriana de la Osa, portavoz de Aseaf, la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar, «de ofrecer un clima de convivencia familiar en un entorno normalizado y estable a los menores que viven en un centro de acogida».
Rango de edad
Los niños siguen asistiendo a su colegio, y continúan con las visitas que estén manteniendo hasta el momento con su familia biológica. La mayor parte de los niños propuestos tienen entre 9 y 17 años. «Necesitamos con urgencia familias dispuestas a abrir su hogar a menores comprendidos en ese rango de edad», reconoce de la Osa, voluntaria en un centro y también familia colaboradora. De hecho, se atenderá especialmente a los casos de menores a partir de 10 años por considerarse que este proyecto, aclara esta profesional, «tiene un gran impacto en los adolescentes precisamente por la mala prensa que tienen». A veces, reflexiona la portavoz de Aseaf, «son mucho más conscientes de su realidad y ven esto como una última oportunidad antes de saltar al vacío con 18 años. Son simplemente niños que necesitan que les quieran, que les acompañen, que les apoyen…».
Los beneficios para estos pequeños y para todos los participantes en el programa son muy significativos. Así lo confirman Alejandro y María, padres de dos niñas de 9 y 10 años que este curso abren las puertas de su hogar por segunda vez a E. K., de 13. No solo eso, sino que después de esta experiencia, han solicitado la acogida indefinida para ella. Esta familia llegó a esta decisión tras acudir a una charla informativa en el colegio al que acuden sus dos hijas. «Hasta ese momento, no teníamos constancia de que existieran este tipo de programas», reconoce este farmacéutico.