Bad Bunny, el rey del reguetón lleva el perreo a la universidad
La Escuela de Periodismo de San Diego prepara un curso de posgrado sobre el artista boricua, su impacto en la cultura actual y cómo utiliza los medios para «crear conciencia, construir su marca y ser auténtico»
Nunca antes habrá visto el reguetón unos cuerpos tan rígidos ni unas posaderas tan anestesiadas. Perrea, perrea, sí, pero sin levantar el trasero de la silla. Y, a poder ser, ejercitando el cerebro y estimulando las neuronas antes que las caderas. «Free your mind and your ass will follow» (Libera tu mente y tu trasero la seguirá), que defendía George Clinton. Eso es, por lo menos, lo que se ha propuesto Nathian Shae Rodríguez, director asociado de la Escuela de Periodismo y Estudios Mediáticos de la Universidad Estatal de San Diego e impulsor de una clase de posgrado dedicado a Bad Bunny, rey Midas de la música latina contemporánea y máximo representante del reguetón de amplio espectro.
Una excusa tan buena como cualquier otra para explorar en un entorno académico el impacto de un artista, el más escuchado en todo el mundo en los últimos dos años, que trasciende lo estrictamente musical. «Esta clase no es únicamente de Bad Bunny. Se trata de lo que él representa y lo que está haciendo, y cómo utiliza a los medios para construir su marca, crear conciencia y ser auténtico», explicó hace unos días Rodríguez en una entrevista con el diario ‘San Diego Union-Tribune’. «Él es un icono global, una figura que la cultura pop ha convertido en referencia para que mucha gente hable de cultura y de política», añadió el docente, especializado en estudios culturales y medios digitales.
El puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny, pasó en tiempo récord de estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad de Arecibo a trabajar en un supermercado y de ahí a conquistar el mundo ensamblando ritmos sincopados, voces rebozadas en autotune y versos deslenguados, así que qué menos que detenerse a contemplar la estela que ha dejado a su paso. «Se trata de usar a Bad Bunny como una lente para averiguar qué está sucediendo, qué está pasando realmente, y cómo podemos usarlo para entender mejor el mundo político-social y el papel de los medios de comunicación», señala Rodríguez, para quien la influencia del autor de ‘Un verano sin ti’ y ‘Yhlqmdlg’ en la comunidad hispana es, nunca mejor dicho, digna de estudio.
Y no solo desde un punto de vista social y comercial, sino también como agente de cambio político en su país gracias a su participación activa en las protestas de 2019 o la denuncia que realiza en el videoclip de ‘El apagón’. «Ha sido una voz poderosa en apoyo a Puerto Rico y a su gente. Eso habla mucho de lo que la juventud quiere escuchar, y quizás no solo la juventud, sino la persona hispana en general», defiende el profesor universitario.
El curso, que empezará a ofertarse el año que viene, viene a tomar el testigo del que Rodríguez dedicó en 2020 a la superestrella estadounidense Selena Quintanilla, reina del ‘tex-mex’ asesinada en 1995 por la presidenta de su club de fans, y prevé ahondar en el impacto global de un artista que, más allá de los tópicos del género, permite reflexionar lo mismo sobre mercantilización e industria musical que sobre masculinidad y cuestiones de género.
Ahí está, por ejemplo, ‘El conflicto machista de ‘Yo Perreo Sola’ de Bad Bunny en el reguetón’, ensayo firmado por el propio Rodríguez que analiza un videoclip en el que artista boricua se transforma en mujer para «deconstruir su masculinidad»: «Masculinidad tóxica, objetivación, sexualización y homofobia. Todo eso es parte de la cultura machista. Bad Bunny ha contribuido a esto. Pero también ha hecho cosas positivas. Seremos críticos con lo bueno y lo malo», subraya el docente, probablemente el primero que se anima a perrear con toga y birrete.
Activismo musical En las aulas de posgrado también estudiarán su participación activa en las protestas de 2019 y la denuncia que realiza en el videoclip de ‘El apagón’