El mercado celebra que Londres dé marcha atrás en su plan de rebajas fiscales

La Bolsa cierra plana pese al fin del proyecto de compra de deuda del Banco de Inglaterra

Lo que iba a ser un viernes negro en los mercados del Reino Unido terminó convirtiéndose en una jornada apacible y sin sobresaltos. La Bolsa de Londres amaneció ayer al alza por la noticia de que el Gobierno británico iba a tumbar su plan de rebajas fiscales, que tenía un coste de 43.000 millones de libras (unos 49.500 millones de euros) y del que todavía se desconocía su financiación. Como resultado, el FTSE 100, el índice más representativo del país, subía más de un 1% al comienzo de la sesión.

El selectivo terminó cerrando plano, con un incremento del 0,12%, hasta los 6.858,79 puntos básicos. Lejos, en todo caso, del descalabro bursátil que vaticinaban los analistas por el fin del programa de compra de deuda del Banco de Inglaterra.

El banco central puso en marcha este programa justo después de que la libra se hundiera a mínimos de 1971 en su cotización con el dólar como respuesta al anuncio del plan de estímulos fiscales de Truss. El Banco de Inglaterra tuvo que intervenir con la compra de 4.400 millones de libras esterlinas en bonos. Esta medida de emergencia, según los analistas, supuso un ataque directo a la credibilidad del bono británico, cuya rentabilidad ha subido con fuerza en el último mes.

Hace escasos días, el gobernador de la institución, Andrew Bailey, reclamó a los inversores que «reequilibren sus posiciones antes del viernes», una advertencia especialmente relevante para los fondos de pensiones que necesitaban vender activos para restaurar sus reservas de efectivo. Ayer, el bono de Reino Unido a diez años no sufrió el descalabro esperado, aunque sí repuntaba un 5,31% a cierre del mercado.