Cultura reactiva la deseada reforma del Inaem tras cuatro años sin avances
∑Francesc Marco pretende potenciar la actividad artística frente a la burocracia de la gestión administrativa, pero sin entrar en la ley propia pactada en 2018 Modelo agotado
Algo se mueve en el Inaem, por fin. Casi cuatro años después de que la dirección del organismo encargado de gestionar el teatro, la danza y la música de producción estatal pusiera sobre la mesa la necesidad de renovar por completo su organización, vuelve a haber conversaciones al respecto. No parece que se vaya a hacer en los términos acordados por el grupo de trabajo que se constituyó entonces, con una ley especial que regule sus fines y sus medios, sino que el director general, Joan Francesc Marco, se conformaría con una reforma del real decreto que puso en marcha el instituto en 1985.
Según ha podido saber ABC, en una reunión celebrada a principios de la semana pasada con los sindicatos, el hombre de Miquel Iceta en el Inaem adelantó que su intención es potenciar la gestión de las unidades de producción frente a la actividad administrativa habitual de subvenciones y contrataciones, algo que provoca verdaderos quebraderos de cabeza entre los directores de los centros artísticos. Francesc Marco quiso tener la deferencia de informar a los trabajadores antes de avanzar en sus planes, aunque la información que ofreció fue muy limitada. No repartió ningún documento y aún tiene que abordar con las distintas unidades de producción el alcance de la reforma.
La nueva estructura organizativa del Inaem, en cualquier caso, no estará lista antes del primer trimestre del año que viene, cuando se espera que haya un borrador del real decreto. La dirección ya está comentando a las entidades del sector, en algunas reuniones, que tres ministros después reactiva los trabajos para poner al día a un organismo que lleva años adoleciendo de múltiples grietas en su estructura. En los últimos meses, ha sufrido cancelaciones
Un grupo de trabajo, en el que estaban representados todos los actores, concluyó en 2018 que el marco jurídico que regula el Inaem es un «modelo agotado» que no «se adecua a la realidad desarrollada». La solución acordada, una ley propia, nunca se llegó a realizar.