Pánico del Barcelona a Vinicius
El equipo de Xavi llega al Bernabéu lastrado en defensa y forzando el regreso de Koundé para frenar al brasileño
El Barcelona viajará mañana a Madrid lastrado por las lesiones y tocado anímicamente tras el empate ante el Inter, que le deja a las puertas de la eliminación de la Champions League. Pisará el Bernabéu como líder de la Liga, pero consciente de las carencias que arrastra en defensa y que quedaron al descubierto el miércoles ante los italianos. Piqué, retratado en dos de los tres goles del equipo italiano, cargó de razones a Xavi, que este pasado verano ya le aconsejó una salida ante el escaso protagonismo que iba a tener en el equipo. Pero el parón a causa de los compromisos de selecciones destartaló la zaga culé, con las bajas de media-larga duración de Christensen, Araujo y Koundé, a las que se sumó la de Bellerín. Un agujero en la banda derecha, donde el técnico ha tenido que hacer malabares para encontrar soluciones y alternativas. El clásico será la prueba de fuego para los remiendos del técnico.
Una laguna que adquiere mayor dimensión si atendemos a que es el espacio natural por donde se mueve Vinicius, que desde que eclosionó tiene en el Barcelona a uno de sus rivales favoritos. De hecho, es el equipo al que más veces se ha enfrentado (9) y al que más veces ha ganado
(5). El brasileño, que suma una asistencia, también ha anotado dos goles ante los azulgranas, aunque fue el protagonista de otros dos que acabaron en las redes a causa de sendos rebotes. Vinicius llega en uno de sus mejores momentos al clásico y es uno de los protagonistas en los que Xavi ha puesta especial énfasis, ya que sabe que buena parte de regresar con un buen resultado tiene su base en frenar al habilidoso delantero. Vini se complementa a la perfección con Karim Benzema en el ataque de Ancelotti y esta temporada suma ya siete goles y cuatro asistencias en doce partido (8 de Liga y 4 de Champions).
Xavi lleva varios días dándole vueltas a cómo parar a Vinicius y restañar la herida abierta en el lateral derecho. Ante el Mallorca y el Celta optó por colocar a Balde, que jugó en su banda contraria, mientras que en los dos partidos ante el Milan apostó por Sergi Roberto, pensando tal vez que eran duelos de mucha envergadura para el joven canterano y que el cuarto capitán podría aportar más experiencia.
No obstante, la opción que anhela el técnico catalán pasa por recuperar a Jules Koundé, que se lesionó el 22 de septiembre durante el partido que Francia disputó ante Austria. No habrán pasado ni cuatro semanas, un tiempo insuficiente para sanar con todas las garantías su rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Pero la importancia del choque obliga a arriesgar en una decisión que ha sido consensuada entre todas las partes. El galo, que ya se entrenó el jueves con el grupo, estará en la convocatoria para viajar a Madrid y la única duda es si ocupará el lateral derecho para estar más cerca de Vinicius o si actuará en el centro de la zaga junto a Eric García. Lo que parece claro es que el gran damnificado será Piqué, que estará en el banquillo. Desde el Barcelona han elogiado el compromiso de Koundé que, con el Mundial en el horizonte, ha priorizado las necesidades de su club y se ha puesto a las órdenes de Xavi para jugar en el Bernabéu.
Laporta, triste y enfadado
Laporta, que reconoció en Barça TV que está «triste y enfadado», valoró también las expectativas para el clásico: «Siempre es muy importante porque el que gana sale reforzado y el que pierde, tocado. Si continuamos primeros saldremos muy reforzados. Servirá para ver la capacidad de reacción del equipo. Recuperamos a Koundé. Es divertido ir a jugar al Bernabéu, me gusta ir».