Detenido un peligroso capo que suministraba cocaína a la mafia calabresa
Era el encargado de negociar los cargamentos en Sudamérica, concretamente en Colombia, para llevarlos hasta el Puerto de Livorno y residía en Fuengirola, como un ciudadano más. Mientras llevaba una vida tranquila desembarcaba y entregaba la cocaína a la ‘Ndrangheta, una de las tres grandes asociaciones mafiosas de Italia, que asienta su poder en Calabria. Era el proveedor de cocaína de varias familias importantes de este hampa del crimen, entre ellos los Morabito, que han sido hasta inspiradores de películas cinematográficas.
A sus 53 años decidió refugiarse en la Costa del Sol para operar bajo una identidad falsa, pero allí fue detenido el pasado 11 de octubre por la Policía Nacional por orden de un juzgado Florencia, del que está huido desde 2015. Los clanes confiaban en el arrestado para contactar con suministradores de cocaína, adquirir la droga y la preparación de los envíos a Europa, mayormente mediante contenedores marítimos, aunque recurriendo también a envíos aéreos y otros sistemas.
La detención ha sido posible gracias a la colaboración entre la Udyco Central de la Policía Nacional, el SCICO de la Guardia de Finanza, la Dirección Centrale per i Servizi Antidroga, Servizio di Cooperacione Internazionale di Polizia de la Interpol contra la ‘Ndrangheta y las Squadras Mobiles de Fiorencia i de Livorno.
Tenía en vigor cuatro Órdenes Europeas de Detención y Extradición por tráfico de drogas con agravante de actividades mafiosas, blanqueo de capitales, corrupción y falsificación de documentos. Era el representante de varios de los principales clanes de la región de ReggioCalabria, que se dedicaban a la preparación de envíos de cocaína de Colombia a Italia, y uno de los objetivos principales de las fuerzas policiales italianas. La Fiscalía de Florencia le acusa de ser uno de los criminales huidos más peligrosos de Italia.
Las pesquisas llevaron a los policías hasta Fuengirola, donde fue interceptado cuando abandonaba una vivienda montado en una bicicleta. En el momento de la detención, el fugitivo ofreció una gran resistencia. Además, se identificó con una identidad falsa italiana. Sobre el arrestado pesa una condena de 14 años y 4 meses de prisión, así como una medida cautelar de entrada en la cárcel.