Un cónclave blindado contra el coronavirus y las preguntas molestas
Al igual que viene sucediendo desde 2020 con las reuniones anuales de la Asamblea Nacional Popular, Parlamento orgánico del régimen, este cónclave quinquenal del Partido Comunista se celebra blindado contra el coronavirus. Los controles de la política de Covid cero se suman a las draconianas medidas de seguridad, reforzadas tras la inusual protesta de un manifestante solitario que el jueves consiguió romper el blindaje colgando una pancarta contra las restricciones y llamando a «derrocar al dictador Xi Jinping».
Aunque hay acreditados para el Congreso 2.500 periodistas, de los que 750 son extranjeros, solo un pequeño grupo seleccionado pudo asistir ayer a su apertura en el Gran Salón del Pueblo de Pekín. Para ello, tuvieron que hacer una noche de cuarentena en un hotel, con su correspondiente prueba PCR. Además de presenciar la inauguración, fueron desplegados en el llamado «pasillo de delegados», donde algunos pudieron hacer preguntas a los participantes. Dichas preguntas habían sido seleccionadas para que fueran respondidas correctamente, casi de carrerilla, por los delegados designados para hablar. Para mostrar que representan a toda la sociedad, entre ellos había campesinos, técnicos profesionales, académicos y miembros de minorías étnicas. Uno de ellos, un militar cuadrado en posición de firmes, respondía a gritos marciales, demostrando que la mejor improvisación es la que está preparada.
Comparecencia virtual
De igual modo, la rueda de prensa que tuvo lugar el sábado para presentar el Congreso fue para medios seleccionados que también tuvieron que hacer cuarentena la noche del viernes. Cuando los periodistas llegaron al día siguiente al centro de prensa, que había sido cerrado kafkianamente para que se celebrara solo ese evento, se encontraron con dos pantallas gigantes porque la comparecencia era virtual para evitar el riesgo de contagios.
Lo único que no cambia es la pomposidad de los discursos y los eslóganes de las pancartas, como la que pendía en el auditorio del Gran Palacio del Pueblo: «Mantener alta la gran bandera del socialismo con características chinas, implementar el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era, llevar adelante el gran espíritu fundador del partido, unirse y luchar para terminar de construir un país socialista moderno y promover el rejuvenecimiento de la nación china».