El «ciclo interminable» del acoso sexual en el ajedrez
La excampeona del mundo Susan Polgar explica por qué tantas chicas se ven expulsadas del tablero
Hay algo peor que las trampas en ajedrez. La gran maestro Susan Polgar ha denunciado en las redes sociales que sufrió abusos de pequeña, algo que alteró su comportamiento social, aunque no impidió que se convirtiera en una leyenda. «Cuando era más joven y empecé a desarrollarme físicamente, sufrí acoso/abuso sexual/físico», asegura la ajedrecista y promotora que probablemente ha hecho más por el ajedrez femenino que nadie en el mundo, incluida la ficticia Beth Harmon.
Aunque Judit Polgar es la mejor ajedrecista de la historia y la más famosa de las tres hermanas, los logros de la mayor de las Polgar no son menos impresionantes. Y llegaron antes. La estadounidense de origen húngaro fue el primer jugador/a de la historia en lograr la triple corona; es decir, ganó el Campeonato del Mundo de ajedrez clásico, rápido y relámpago. Además, atesora doce medallas olímpicas, cinco de oro y cuatro de plata, y fue número uno con 15 años.
El enemigo en casa
Su propio Gobierno intentó frustrar su carrera, ya que eludía los torneos para chicas y desafiaba la tradición apuntándose a los masculinos. Incluso la Federación Internacional aceptó mal la osadía de las tres niñas que intentaban romper la barrera de los géneros desde Budapest. A la FIDE solo se le ocurrió regalar puntos Elo al resto de jugadoras para equilibrar la clasificación mundial, cuando Susan la lideraba de forma holgada. Ocurrió en 1986, con el apoyo de la Federación de Hungría. Judit cuenta que afectó mucho a su hermana, que pasó del número uno al dos.
Judit, más joven, encontró el camino algo más allanado; pudo jugar siempre contra los hombres y consiguió el hito de entrar en el top 10 absoluto. Susan se tuvo que ‘contentar’ con ganar varios campeonatos del mundo femeninos. Ahora, ha decidido destapar el sexismo que sufrió, menos conocido.
«Para evitar problemas, intentaba tener un aspecto sencillo. Entonces, me tacharon de fea. Cuando era yo, las indeseables insinuaciones sexuales comenzaban de nuevo»
«Para evitar problemas, intentaba tener un aspecto lo más sencillo posible», explica. «Entonces, me tacharon de gorda/fea. Cuando era yo, las indeseables insinuaciones sexuales comenzaban de nuevo. Es un ciclo interminable para muchas mujeres en el ajedrez».
En otro mensaje, Polgar plantea una pregunta: «¿Creemos sinceramente que Carlsen, Anand, Kramnik, Topalov, Kasparov, Karpov, Fischer, Spassky, Petrosian, Smyslov, Botvinnik, Tal, etcétera se enfrentaron al mismo problema?». La excampeona abre un debate que llevaba demasiado tiempo bajo la alfombra. «Personalmente, conozco a muchas mujeres que se alejaron del ajedrez porque sencillamente no vale la pena lidiar con estas tonterías año tras año», comenta en otro mensaje y como respuesta a la solidaridad de un ajedrecista.
Susan Polgar no es la única que ha cambiado su vestuario por motivos ajenos a su voluntad. En una entrevista con ABC, Judit contaba que había aconsejado a una joven húngara que vistiera de manera menos provocativa: «Quizá no debí decirlo, pero creo que es un consejo práctico y por supuesto ella puede no hacerme caso. Es solo mi experiencia. Yo sé que la gente mira de otra manera a las chicas si