La Junta retoma el plan para cobrar la entrada a los museos andaluces
∑Habrá precios populares y se bonificará a determinados colectivos, aunque no hay fecha aún para empezar con el pago ∑Los nuevos titulares de Cultura recogen la iniciativa de Patricia del Pozo que frenó la irrupción del Covid
Visitar la extensísima red de museos y monumentos que gestiona la Junta de Andalucía es algo que se puede hacer a día de hoy prácticamente gratis. Pero lo que no cuesta, aseguran algunos, no se valora. Y bajo esa premisa la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte está dispuesta a que el acceso a esos enclaves tenga un precio. «La cultura debe empezar a ser sostenible como producto», resume a ABC el nuevo titular del departamento, Arturo Bernal.
No es algo nuevo. Se trata de retomar una iniciativa que ya comenzó a armar la anterior responsable de Cultura en el primer gobierno de Juanma Moreno, Patricia del Pozo. Su departamento inició los trámites para poner en marcha un nuevo sistema de cobro en los espacios culturales públicos que gestiona la autonomía. Con joyas, entre otras, como el Bellas Artes o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo en Sevilla, el Arqueológico de
Córdoba o el Museo de Málaga en su antigua Aduana.
La actual política de precios de los museos de titularidad autonómica viene de 1989 y contempla su gratuidad para todos los visitantes que provengan de la Unión Europea. Para los de más allá, asciende a la muy módica cifra de 1,50 euros. Exactamente las mismas 250 pesetas que pagaban antes los no europeos.
Sin embargo, la irrupción de la pandemia del coronavirus dio al traste con el plan de la consejera. El mundo se paró atropellado por el Covid-19 y los museos y enclaves culturales cerraron sus puertas al público a cal y canto. Sólo cuando comenzó a iniciarse la ‘desescalada’ fueron abriéndose tímidamente. Con el descalabro que las restricciones habían supuesto para la
Actualmente, en los espacios culturales de la Junta sólo pagan (1,5 euros) los visitantes que llegan de fuera de la Unión Europea
afluencia a los museos y el no menor quebranto que la pandemia significó para las economías de muchas familias, no era momento de ponerse a añadir un gasto más que pudiera desincentivar la vuelta a las salas. «Es una forma de ayudar, hemos de arrimar el hombro», justificó Del Pozo, que acabó su mandato en Cultura sin tiempo para retomar esa idea.
Un sector en recuperación
Ahora, sin embargo, la situación es muy distinta. La recuperación del sector cultural es un hecho y las cifras de visitas se asemejan a las prepandémicas. De ahí que los nuevos gestores de la Consejería se hayan planteado como una de sus prioridades aportar ese valor pecuniario y también simbólico al vasto patrimonio y a la gran colección museística que gestiona la Junta.
Según adelanta a este periódico Arturo Bernal, ya se ha comenzado el trabajo de análisis de los diferentes sitios, enclaves y museos para determinar una política de precios públicos «que den valor a lo que ofrecemos y además permita hacerlo más sostenible; lo gratis es más difícil de gestionar». En la confección del decreto que regulará este coste está colaborando también la Consejería de Hacienda.
¿Cuándo puede estar disponible ese decreto y cuándo se empezará a cobrar? Bernal prefiere no adelantar fechas, pero sí tiene claro que no se demorará mucho la decisión, que puede generar cierta controversia. «Tendremos los cálculos y una propuesta de tarifa pronto con precios populares», asevera. Y la hoja de ruta está clara ante los beneficios que puede generar. «Además de dotar de un valor a lo que se visita, aunque sea de manera simbólica, los ingresos que se originen seguro que nos darán una capacidad mayor de reinvertir en la propia industria cultural».
¿Tendrán que pagar los andaluces por ver sus museos? Cultura tiene claro que el decreto de precios establecerá diversas bonificaciones. Y aunque de momento no hay nada definido y las cosas podrían cambiar, la idea es que éstas se establecerían más en función de determinados colectivos que por el lugar de procedencia de los visitantes. Se aduce, en todo caso, que cualquier andaluz que viaje fuera de su territorio está acostumbrado a tener que pagar religiosamente por entrar en prácticamente todos los museos y sitios culturales. Cantidades, además, que tampoco son precisamente módicas en muchos casos.
De esta forma, por ejemplo, operan los museos municipales de Málaga. Espacios como el Pompidou, que cobran una tarifa general de 9 euros para ver todo el museo, sí tienen una entrada reducida para mayores de 65 años, estudiantes y familias numerosas. Pero entrar es completamente gratuito para quienes se encuentran en el paro, para menores de 18 años o personas discapacitadas con acreditación, entre otros. Al margen de que todos los domingos por la tarde las puertas de los museos están abiertas sin pago para todo el público en general. También así lo concibe Córdoba para, por ejemplo, su museo dedicado a Julio Romero de Torres, con un precio general de 4,50 euros, descuentos para estudiantes y entradas gratuitas para menores de 13 y mayores de 65 años.