La renovación del cupo vasco allana los Presupuestos de 2023
ERC, PNV y Bildu no presentan enmiendas a la totalidad, pero avisan de que queda mucho por negociar El PNV se cuelga la medalla ante Bildu de lograr la renovación de la ley del cupo por un nuevo periodo hasta 2026
Las conversaciones ‘in extremis’ del Gobierno y sus socios llegaron ayer a buen puerto. ERC, Bildu y PNV renunciaron a presentar enmienda a la totalidad contra los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) lo que, salvo sorpresa, permitirá que el proyecto inicie su tramitación parlamentaria y sortee su primera prueba de fuego el próximo jueves, cuando el Congreso votará las siete enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox, Ciudadanos, Junts, CUP, Foro y los dos exdiputados de Navarra Suma.
El Partido Nacionalista Vasco apuró aún más que ERC y Bildu, y tomó la decisión de no presentar enmienda a la totalidad cuando faltaban pocos minutos para que expirara el plazo. Su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, confesó a los periodistas que se acercaron hasta la sede del PNV en Bilbao, que las negociaciones habían finalizado pasadas las 13.30 de ayer viernes. El no veto de los nacionalistas vascos llegó después de alcanzar un acuerdo para renovar la ley del Cupo. En los Presupuestos que presentó la Ministra de Hacienda hace dos semanas, el Ejecutivo había optado por prorrogar la ley el cupo que había expirado en diciembre de 2021. «La hicimos con Montoro», ha recordado Esteban en la rueda de prensa.
El acuerdo anunciado este viernes permitirá renovar esa ley para un nuevo quinquenio. Es decir, se aplicará para el periodo 2021-2026. «Estábamos entrando en un punto de inseguridad jurídica», ha lamentado Esteban. Según explicó, la norma se renovará aplicando los mismos criterios y los mismos términos que los recogidos en el texto que se ha aplicado en los últimos cinco años.
En la práctica, implica que gobierne quien gobierne en Madrid habrá paz fiscal en lo que se refiere al cupo vasco. La previsión del PNV es que la comisión mixta del concierto se reúna en menos de un mes. «Es importante porque asegura políticas de calidad para Euskadi», ha añadido.
Tanto el PNV como el Gobierno vasco se han esforzado en los últimos días en diferenciar la negociación presupuestaria del calendario de transferencias. Sin embargo, este viernes Aitor Esteban no tuvo más remedio que admitir que también ha sido decisivo un gesto del Gobierno de Sánchez acerca de los traspasos pendientes.
En este sentido explicó que existe un pacto muy avanzado, aunque aún queden «algunos flecos». Esteban se refería, aunque sin nombrarlo, al traspaso de la gestión de los trenes de cercanías. En su comparecencia reconoció que ha habido un «movimiento significativo» por parte del Gobierno que le permite ser «moderadamente optimista».
ERC y Bildu dan margen
ERC era el socio que más preocupaba al Gobierno, al contar con 13 escaños en el Congreso de los Diputados. Los republicanos optaron por no exprimir la presión y mediante un comunicado anunciaron que no presentarían enmiendas. Bildu tampoco concretó si ha obtenido alguna cesión del Gobierno a cambio de no presentar la enmienda a la totalidad. Los de Arnaldo Otegi se limitaron a señalar que optaban por allanar el camino a las nuevas cuentas «con el ánimo de seguir negociando en favor de los vascos».
Las reclamaciones públicas de este grupo se concretan en medidas «que respondan a las necesidades sociales y económicas que la ciudadanía vasca comparte y traslada. Medidas sociales que hagan avanzar y mejorar las condiciones de vida de la mayoría social y trabajadora». Entre ellas podrían incluirse el endurecimiento de la nueva Ley de Vivienda para los propietarios o la conversión de los nuevos impuestos a la banca y a las empresas energéticas en definitivos.
Sobre el estado de las negociaciones con el Gobierno, Bildu solo señaló que «avanzan» y que su aspiración es «intentar alcanzar un acuerdo sobre las primeras cuestiones» que ha puesto encima de la mesa, y establecer unas «bases suficientes» para «continuar con la negociación presupuestaria hasta su estadio final».
Tras subrayar que las conversaciones «se han intensificado en las últimas horas», el grupo que coordina Otegi advirtió que el Gobierno «no debe olvidar en ningún momento» que «debe ganarse» sus votos para poder aprobar las nuevas cuentas. «EH Bildu no tiene ningún compromiso ni responsabilidad con este Gobierno, sino con la ciudadanía vasca y por extensión y solidaridad con las clases trabajadoras del Estado y los pueblos que lo componen», recalcó en una nota repartida a los medios, al igual que hicieron desde ERC.
Bildu fue insistente al advertir al Gobierno que aún le queda mucho por negociar y por ceder antes de aprobar definitivamente las cuentas, y llegó a dejar en el aire su voto en el debate de totalidad del próximo jueves asegurando que aún no está definido. «El Gobierno no debe dar por hecho ningún escenario, todas las opciones siguen hoy abiertas», avisó, asegurando que utilizará «la máxima exigencia» para «satisfacer las demandas de la ciudadanía».
No obstante, los nuevos Presupuestos no necesitan el ‘sí’ de todos los socios y además las enmiendas a la totalidad se votan en bloque por lo que si el grupo de Otegi optara por darle la espalda a la cuentas estaría brindando sus votos a PP, Vox y Ciudadanos. Nada hace pensar que ese será el necesario. Bildu despidió su comunicado con otro recado para el Ejecutivo de Pedro Sánchez: «No hay alternativa posible que no pase por la concurrencia de los y las soberanistas e independentistas vascos y catalanes».