Palma no sabe qué hacer con la llave falsa de Mallorca por la que pagó 7.000 euros
En agosto vendió como «hallazgo histórico» la llegada de la joya desde Dallas
Dijeron que era un «hallazgo histórico» pero al final era falsa. Se gastaron 7.000 euros en traerla desde EE.UU., pero no se molestaron en pedir ninguna documentación acreditativa a su dueño. Pensaron que esa llave era la misma que los ‘agermanats’ entregaron en 1522 a Carlos I para intentar conseguir el perdón después de la revuelta de las Germanías, pero sólo era una copia hecha en el siglo XIX. Así lo certificó un estudio de expertos hecho a posteriori en Mallorca, mientras la llave esperaba guardada en dependencias del Ayuntamiento de Palma.
Después de esta pifia, el consistorio que encabeza el socialista José Hila se plantea qué hacer con este objeto cedido durante un periodo de doce meses. Como ya lo tienen asegurado con una póliza de 40.000 euros, el consistorio planea exponerlo al público, aunque aún busca argumentos que justifiquen la muestra de una copia.
La llave llegó a Palma el pasado mes de agosto desde Dallas, donde reside su dueño. El propio alcalde la presentó en el salón de plenos con toda solemnidad, bajo la denominación de «hallazgo histórico tras un periplo de cinco siglos» que merecía ser colocada, según se explicó, sobre un cojinete de tela roja de damasco con ribetes de oro. En ese momento, nadie del gobierno municipal había pedido ningún documento acreditativo al dueño de la pieza, ni tampoco se había hecho ningún estudio acreditativo de autenticidad.
Sin embargo, la casa de subastas Christie’s de Londres ya había datado la llave como una reproducción historicista de 1845 antes de que la joya llegara a Palma. Así lo señala el estudio posterior de la pieza, firmado por Letizia Arbeteta y Elvira González, que confirma que la llave no es la auténtica del siglo XVI, sino una «extraordinaria llave historicista del XIX». Poco importó al alcalde que huyó de cualquier mensaje prudente y aseguró: «Es parte de nuestra historia y creo que es importante recuperarla».
Según el trabajo de la comisión técnica impulsada por el ayuntamiento, el posible autor de esta copia es un orfebre alemán, Reinhold Vasters, que habría hecho una incisión con la V de su apellido en la pieza. El estudio recientemente presentado apuesta por que el orfebre francés Alphonse de Rothschild fue quien encargó esta copia de 23 centímetros, 246 gramos y labrada en oro de 21,2 quilates con técnicas del XVI y sin usar las laminadoras que ya existían en el XIX.
Este nuevo patinazo del consistorio palmesano llega después del polémico intento de retirada de las calles a varios almirantes del siglo XIX, que el ayuntamiento consideraba franquistas, y de la Pride Week encargada a una empresa externa, que se acabó suspendiendo después de generar una intensa polémica dentro del pacto de gobierno entre PSOE, Mès y Podemos.