El Gobierno prevé tardar «años» en tener la lista de mascotas permitidas en España
Derechos Sociales se inspira en una norma belga que avala tan solo 42 mamíferos
La lista de mascotas permitidas tras la aprobación de la futura ley de Bienestar Animal será corta, pero los hámsters o los periquitos estarán permitidos «al cien por cien», asegura a ABC el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres.
La última polémica de la norma que se encuentra en tramitación parlamentaria está en el llamado «listado positivo», que se desarrollará tras la aprobación de la ley y que constará de cuatro bloques: mamíferos, reptiles, aves y peces. En él se especificarán los animales que sí se puede tener en casa, pero tardará «meses e incluso años» en elaborarse «con criterios científico-técnicos» y en entrar en vigor, asegura García Torres. «Va para tiempo».
Hoy España cuenta con listados de especies prohibidas. Ocurre con las especies exóticas invasoras, como son el cerdo vietnamita y las serpientes pitones, por ejemplo. También se prohíben especies que se consideren un peligro para la salud pública y aquellas que estén en peligro de extinción, como es el caso de la tortuga mora. «Vamos a darle la vuelta a ese listado», explica el director general de Derechos de los Animales. La idea es facilitar el control administrativo de las especies, aunque siguiendo criterios similares.
Solo 42 especies
La simplificación resultante es importante. Solo en el listado de mamíferos prohibidos en España figuran más de 4.000 entradas, asegura Alberto Díez, portavoz de la coalición de entidades Listado positivo. En Bélgica, donde ya funciona este tipo de enumeración reducida, han pasado a tener tan solo 42 especies permitidas.
La lista que han elaborado en este país será «muy similar» a la que probablemente acabe desarrollándose en España, asegura García Torres. Entre los mamíferos que están permitidos en territorio belga figuran ardillas, hurones, conejos, hámsters, caballos, llamas, ciervos, cabras, ovejas, chinchillas, cobayas y degús, además de perros y gatos.
Pero no será un trabajo sencillo. En Luxemburgo, por ejemplo, han tardado más de ocho años en elaborar el listado. Y, al margen de los mamíferos, elaborar la selección será especialmente complicado. «En peces y aves costará más llegar a un acuerdo», opina Díez, que ha trabajado con el Gobierno en esta materia, y que augura que «se avanzará donde haya consenso y, donde no, se dejará parado» y se mantendrá mientras tanto el listado de prohibiciones actual.
Pero algunas organizaciones temen que el nuevo listado se elabore sin criterios técnicos y que el Gobierno aproveche para implementar una amplia restricción en la tenencia de mascotas, como argumenta la Federación Fauna. También la Fundación Artemisan, por su parte, advierte de que este listado podría ser incompatible con modalidades de caza como la perdiz con reclamo y reclamos de acuáticas, ya que la ley prohíbe la tenencia, cría y comercio de animales de fauna silvestre en cautividad que no estén incluidos en el listado positivo.
Comité
Se desarrollará tras la aprobación de la ley de Bienestar Animal y tendrá cuatro bloques: mamíferos, reptiles, aves y peces
García Torres asegura que el comité que determine los animales que sí se podrán tener en España será «científico-técnico» y similar a los que ya existen en otros ministerios. El texto en tramitación estipula que estará presidido por un director general del Ministerio de Derechos Sociales y contará con sus homólogos de Agricultura, Transición Ecológica y Sanidad. Además «el Comité podrá contar con la colaboración de otros profesionales e investigadores», dice el borrador, y tendrá en cuenta las evidencias científicas que existan sobre la adecuada cría en cautividad para considerar las especies permitidas.
La propuesta sobre el listado positivo genera controversia incluso dentro del área ecologista, ya que algunas voces consideran que crear un listado positivo legitima la tenencia de determinadas especies que, en casos como el de los reptiles, no deberían entrar en una casa.
Pese a todo, García Torres defiende que una vez entre en vigor el listado, quien tenga algún animal prohibido podrá seguir teniéndolo, aunque deberá registrarlo y evitar que se reproduzca.