Sunak se rodea de ministros veteranos para frenar la crisis
∑Destaca el continuismo en carteras clave como Economía o Interior, donde habrá más mano dura contra la inmigración ilegal ∑En su primer discurso lanzó varias pullas a Boris Johnson y Liz Truss
Rishi Sunak afronta hoy su primera sesión de preguntas al primer ministro en su primera jornada completa de trabajo al frente del Gobierno del Reino Unido. El habitual control semanal del jefe del Ejecutivo, dominado por el careo en la Cámara de los Comunes con el líder de la oposición, Keith Starmer, abrirá otra etapa en una legislatura extremadamente convulsa, que ha producido tres mandatarios conservadores en menos de tres años.
El dirigente laborista ha instruido a su grupo de diputados para que no caigan en la «complacencia» e «ignoren el ruido» de los sondeos de intención de voto, que dan a la formación de centro izquierda hasta una ventaja de 30 puntos sobre los ‘tories’. Los líderes de todos los partidos demandan el adelanto de las legislativas, que el primer ministro no está obligado a convocar hasta finales de 2024.
Sunak se estrena en el juego parlamentario con un equipo mixto de caras conocidas que regresan a la bancada verde del Gobierno. El primer ministro ha retenido a cada titular de los ministerios considerados de mayor importancia: desde Jeremy Hunt, en Economía; a James Cleverly, en Exteriores; y Suella Braverman, en Interior. En algunos círculos, ha sorprendido el retorno de esta abogada londinense, de herencia india, que dimitió del gobierno conservador seis días atrás, contribuyendo al derrumbe político de la anterior ‘premier’, Liz Truss. Destacada exponente del ala radical y ultra ‘brexitera’, aboga por el abandono de la Convención Europea de Derechos Humanos, el cierre casi total a la inmigración económica y la persecución de refugiados que lleguen por vías furtivas.
Simpatizantes de Boris Johnson, quien perdió la jefatura en la avalancha de escándalos y falsas justificaciones, tienen cabida también el nuevo gabinete. Así, repite el ministro de Defensa, Ben Wallace, aunque apoyó la candidatura del ex primer ministro hasta el último momento, y Nadhim Zahawi, que reemplazó a Sunak como titular del Tesoro en las horas finales de Johnson, pasa la presidencia del partido como ‘ministro sin cartera’. El veterano Michael Gove recupera la responsabilidad de la estrategia para equilibrar la distribución de recursos entre las regiones y dentro de los núcleos urbanos. Hunt, a su vez, afronta la urgencia de dar plena forma al plan presupuestario de gasto público y fiscalidad a tiempo de su presentación prevista para el 31 de octubre.
Restaurar la estabilidad económica y la confianza en la administración centran la visión y los objetivos del mandatario hindú, quien tomó posesión de su cargo en su primera audiencia con Carlos III, celebrada en la mañana de ayer. «Comprendo lo difícil que es el momento. Aprecio completamente lo duro que son las cosas. Todo lo que puedo decir es que no me amedrenta», declaró el millonario conservador en su discurso inaugural frente a su nueva residencia de Downing Street. Ex ministro del Tesoro, sin apenas experiencia en otras áreas ministeriales, confió en poder «estar a la altura» de la misión para superar la «profunda crisis económica» y recuperar la confianza de los mercados financieros y la ciudadanía. «Uniré al país con acciones, no palabras», garantizó.
Sunak también lanzó pullas a sus antecesores inmediatos en su primer mensaje a la nación desde la famosa calle londinense. De Truss, apreció la «inquietud para crear cambio» y validó su empeño por mejorar el crecimiento de la economía, pero le echó en cara acciones que levantaron la tormenta financiera que él mismo pronosticó durante el pulso del liderazgo que enfrentó a ambos en el verano. «Se cometieron errores», aseveró, antes de constatar su intención de subsanar los fallos.
Elecciones anticipadas
Defendió además la legitimidad de su candidatura a la jefatura de gobierno, que Johnson reivindicó esta semana, en base a la masiva victoria electoral de 2019, en su finalmente frustrado intento para dirigir de nuevo el timón. «Es un mandato que nos pertenece y nos une a todos», puntualizó el ‘premier’. Fue una sección del discurso con doble destinatario: los seguidores de Johnson que mantienen viva la disputa en favor de su regreso al centro del poder y la oposición política, que demanda elecciones anticipadas ante la aparentemente incontenible crisis interna de la formación de derechas.