La CNMC investiga los retrasos en los cambios del mercado libre del gas a la tarifa
La TUR es hasta tres veces más barata que el precio fijo anual que ofrecen las compañías
El mercado de gas natural está sufriendo un auténtico terremoto en los últimos meses con un masivo traspaso de clientes del mercado libre, con un precio fijo durante un año (había 6,45 millones de contratos en abril), a la tarifa regulada o TUR (1,57 millones).
El motivo es que la tarifa regulada es actualmente hasta tres veces más barata que los precios que ofrecen las compañías en el mercado libre. Esto se debe a que la tarifa regulada o TUR tiene limitado su incremento por decisión del Gobierno y el precio del mercado libre responde directamente a la espectacular subida de la cotización del gas en los mercados internacionales. Ese límite a las subidas de la TUR fue prorrogado por el Ejecutivo la pasada semana hasta finales de 2023.
Por ejemplo, la TUR 2, que tienen los clientes con agua caliente y calefacción con gas, es durante el último trimestre del año de 0,0606 euros el kWh (término energía), mientras que las ofertas más bajas en los contratos del mercado libre están sobre los 0,20 euros el kWh.
Sin embargo, los cambios solicitados por miles de consumidores del mercado libre han saturado los servicios de atención al cliente de las compañías gasistas, por lo que se están produciendo retrasos escandalosos.
Por este motivo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que preside Cani Fernández, ha abierto un expediente para investigar las dificultades que están sufriendo esos consumidores para cambiarse de contrato de gas y pasar de tener un precio fijo en el mercado libre a la tarifa regulada de gas o TUR en un momento en el que la segunda es hasta tres veces más barata que el primero.
Así lo confirmó ayer la secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen, en una entrevista en RNE, donde explicó que el Ministerio ha preguntado a las empresas del sector y ha constatado que las peticiones de cambio están creciendo y hay ya una «avalancha» de solicitudes, que previsiblemente crecerán aún más en las próximas semanas, a las puertas de un invierno que se presenta «complicado».
Atención insuficiente
La CNMC, añadió, ya ha abierto un expediente informativo por este motivo, y el Gobierno «está vigilante y muy atento, porque las empresas están obligadas» a atender esta demanda. De la mano de este organismo, indicó Aegesen, el Ejecutivo estará muy atento por si hay que abrir expedientes sancionadores a las empresas comercializadoras.
A la vista de la avalancha de peticiones, «las empresas deben ponerse al día para poder dar el servicio solicitado, en tanto que ahora nos consta que la atención al cliente es la misma y no es suficiente».