«MUCHOS LECTORES NO NOS SOPORTAN»
ADAM MICHNIK El gran periodista polaco, emblema de la defensa de las libertades, advierte del auge del autoritarismo en Europa
us compañeros de ‘Gazeta Wyborcza’, el magnífico periódico que creó hace 30 años y que aún dirige, previenen sobre su fuerte carácter y su escaso gusto por las entrevistas. Adam Michnik (Varsovia, 1946), sin embargo, aparenta estar en su salsa. Curioso, simula estar interesado y a ratos incluso entusiasmado con las cuestiones, algunas de ellas previsibles, dada la corriente autoritaria que planea sobre este contexto de guerra y fatalidad en Europa. Se intuye que el premio Princesa de Asturias le ha sentado muy bien al correoso periodista polaco, gran impulsor de la democracia en su país y todo un emblema de la defensa de las libertades.
Sus traductoras, dos filólogas polacas que residen en Madrid, le conocen de sus muchas otras visitas a España y parecen admirarle. Una de ellas le ayuda a ponerse bien la chaqueta para la foto, donde destaca una enseña con los colores de la bandera de Ucrania. Michnik parece disfrutar en Oviedo de un paréntesis en su pelea diaria. «Nos llevamos mal con todos los gobiernos, pero nunca hemos tenido una relación tan mala como con el actual», confiesa, con cierta diversión.
–¿Cree que el premio es también una manera de apoyar a su periódico en un momento tan complicado?
–No. Lo interpreto en una clave más amplia. Creo que es un premio otorgado
Sa toda una formación democrática creada en nuestra parte de Europa que primero luchó por la libertad y más tarde se dedicó a luchar por afianzarla. ‘Gazeta Wyborcza’ es un símbolo que representa a toda una serie de intelectuales en Europa, como el ruso Sajarov o el checo Havel.
–¿Qué riesgos inmediatos afrontan los medios independientes en Polonia?
–Uno es el hecho de tener un gobierno antieuropeo, al igual que una cuarta parte de la sociedad polaca. Otro es el riesgo de que la prensa entre en cierta lógica de mercado al igual que cualquier otra mercancía, cuando los medios tienen una misión, defender la verdad, que es mucho más importante. Además, se da una importante ofensiva de falsas noticias en internet para destruir la credibilidad de los medios independientes, a los que se acusa de ser espías rusos, alemanes o de ser criminales. Se pretende que el debate público se desvíe hacia esos temas.
–Su periódico afronta un sinfín de demandas judiciales por parte del Gobierno en un país cuya independencia judicial está cuestionada por la UE…
–Es cierto, pero hay muchos jueces que todavía son jueces de verdad y ganamos los juicios. Nuestra única obligación es defender la verdad y la libertad. Tenemos una amplia experiencia en resistir los ataques de la dictadura. En años anteriores se nos había acusado de ser agentes extranjeros o trotskistas. Ahora inventan otras acusaciones.
–¿No cree que es demasiado fácil
al poder Marine Le Pen en Francia.
–Algunos directores defienden que la labor de sus periódicos consiste en contar lo que sucede, pero usted ve el periodismo como un compromiso activo con la sociedad. –Si alguien cuenta honestamente lo