Peregrinación masiva a la tumba de Mahsa Amini
Miles de personas acudieron ayer a la ciudad natal de la joven kurda, que murió a manos de la Policía de la Moral por llevar mal colocado el velo, para conmemorar el final del duelo
iles de personas acudieron a Saqqez para conmemorar el final de los cuarenta días de luto por Mahsa Amini. Ni las amenazas del régimen contra la familia, ni la masiva presencia de fuerzas de seguridad pudieron con la marea humana que se acercó hasta el cementerio de esta localidad del Kurdistán de Irán para recordar a la joven de 22 años cuya muerte a manos de la Policía de la Moral ha provocado las protestas más graves de los últimos dos años.
En este día de final de duelo y disturbios
Mpor todo el país, el terror aprovechó para golpear en Shiraz, al sureste del país, y al menos quince personas murieron y 27 resultaron heridas en un ataque contra la mezquita Shah Cherag en plena oración. Fuentes de seguridad citadas por los medios oficiales acusaron a «elementos takfiríes wahabíes» (forma de referirse a extremistas musulmanes suníes como el grupo yihadista Daesh) del atentado contra el templo. Estos grupos ya han golpeado en el pasado en una república islámica donde la mayoría sigue la rama chií del islam, a la que acusan de herejía.
El periodo tradicional del luto en Irán dura cuarenta días y esta fecha dio un nuevo impulso a las manifestaciones contra el uso obligatorio del velo en las principales ciudades del país. Saqqez y el resto del Kurdistán fueron una vez más el epicentro de los choques más violentos contra las fuerzas de seguridad. Fue un día de duelo, protestas en las calles, sentadas en universidades y centros de secundaria y paros en el transporte público. Según los vídeos compartidos desde el cementerio Aichi de Saqqez, los presentes gritaron el eslogan más escuchado en las movilizaciones que reza ‘mujer, vida, libertad, mujer’ y arremetieron contra el Líder Supremo, Alí Jamenei, al grito de «muerte al dictador».
Sin balance oficial
Amini falleció el 16 de septiembre en un hospital de Teherán al que ingresó en muerte cerebral después de ser detenida por la Policía de la Moral por no llevar de manera apropiada su velo. Las fuerzas del orden aseguran que sufrió un infarto, pero la familia no cree esta versión. Su padre insiste en las entrevistas que le han hecho varios medios en que «no tenía ninguna dolencia y quienes hablan de epilepsia u otra enfermedad, mienten». Su hermano, Kiarash, declaró al portal Iran Wire que «la cara de Mahsa estaba hinchada y sus piernas magulladas».
El presidente Ibrahim Raisi ordenó abrir una investigación sobre este «desgraciado incidente» ocurrido solo un mes después de que ordenara a la Policía de la Moral endurecer los controles sobre las mujeres en las calles. Raisi y el resto de la cúpula del régimen culpan a Estados Unidos e Israel de instigar los graves disturbios que se repiten en las ciudades de Irán desde hace 40 días. No hay un balance oficial de muertos y detenidos, aunque algunas organizaciones de derechos humanos elevan a más de 200 los manifestantes caídos en los choques con las fuerzas de seguridad.
La única cifra aportada por el régimen es la de los 516 detenidos que serán juzgados en breve por su implicación en las manifestaciones. La gran incógnita es saber si esta ira popular sin un liderazgo claro será capaz de mantenerse muchos días más frente a un régimen experto en contener este tipo de situaciones.
Atentado en Shiraz
Ni las amenazas del régimen contra la familia, ni la masiva presencia de fuerzas de seguridad pudieron con la marea humana
Cuando todos los ojos estaban puestos en el día de recuerdo de Amini, los medios oficiales informaron de un atentado en una mezquita de Shiraz en el que tres hombres irrumpieron a tiros en mitad de la oración. Al menos quince fieles perdieron la vida, entre ellos varios niños, detalló la agencia Tasnim. Uno de los miembros de este comando logró fugarse, pero los otros dos fueron apresados.
Poco después de conocerse este atentado, la televisión nacional Irinn informó de la evacuación del santuario de Imam Zadeh Saleh al norte de Teherán por motivos de seguridad.
En este día de final de duelo y disturbios por todo el país, el terror aprovechó para golpear una mezquita en Shiraz, dejando 15 muertos