Los tranvías andaluces tardan una media de 15 años en inaugurarse y los hospitales, 13
Parones en las obras, broncas institucionales y falta de inversión retrasan proyectos de transportes y sanitarios
Cuando la Junta de Andalucía presentó el proyecto del tranvía de la Bahía de Cádiz en el año 2006, Manuel Chaves ocupaba el despacho del Palacio de San Telmo; José Luis Rodríguez Zapatero era el inquilino de la Moncloa; Juanma Moreno estaba a punto de hacerse con un escaño en el Congreso por Málaga; la selección española no se había proclamado todavía campeona en el Mundial de Baloncesto; y los españoles seguían por la televisión la popular serie juvenil ‘El Internado’. Dieciséis años han tenido que esperar los gaditanos, desde el inicio de las obras, para poder coger el tranvía que le prometió la entonces consejera de Obras Públicas, Concha Gutiérrez, para desplazarse desde Chiclana de la Frontera hasta la estación de
Cádiz, atravesando San Fernando y Puerto Real.
El retraso de esta infraestructura, que ha lidiado con trabas de todo tipo (paralizaciones de obras, reajustes, sentencias en contra, enfrentamiento entre administraciones) no es un caso aislado. En Andalucía se tarda una media de 15 años desde que se pone la primera piedra hasta que los transportes que circulan sobre rieles se ponen en servicio. Los hospitales comarcales, por su parte, no ven llegar a sus primeros pacientes hasta trece años de media desde que fueron anunciados.
El tranvía de Alcalá de Guadaíra, que empezó a construirse a finales de 2009, aún no tiene fecha concreta de apertura. Entre medias, ha sido pasto de los vándalos y los robos que obligan a la actual Junta a reponer los elementos sustraídos. Los granadinos tardaron 12 años en poderse subir al metropolitano en septiembre de 2017.
El tranvía de Jaén va camino de dejar corta la espera del gaditano. Después de una inversión autonómica de 120 millones de euros, lleva diez años parado. La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, enfrió las expectativas de los jienenses al asegurar que su puesta en marcha no se producirá el próximo año. Es el penúltimo capítulo en el serial tranviario de Jaén, que se viene arrastrando desde 2009. Desde entonces, los trenes solo han salido de cocheras en periodo de pruebas durante dos semanas, sin llegar a completarlo, por la denuncia de la entonces concesionaria del servicio de transporte urbano en la ciudad, Autobuses Castillo, por competencia desleal en la fase de ensayo. Era el año 2011 y se estaba en plena campaña electoral de las municipales, según informa Daniel Illana.
Primeras piedras lejanas
Construir un hospital también es una carrera de obstáculos que supera con creces la docena de años de media. La tardanza en obras de infraestructuras sanitarias se extiende por las ocho provincias andaluzas. El caso más paradigmático es el del Hospital Militar de
El caso del hospital de Lepe es de libro: lleva siete años concluido y sin poder abrirse porque el Gobierno no ha construido el acceso
Sevilla, que ha tardado 17 años en materializarse. Fue el 16 de enero de 2004 cuando el Consejo de Ministros autorizó la venta a la Junta del edificio por más de 34 millones. El entonces consejero de Salud, Francisco Vallejo, anunció que iba a convertirlo en un centro de referencia para rehabilitar enfermos de ictus y de salud mental. María Jesús Montero, su sustituta, no logró sacarlo del bloqueo. Hasta febrero de 2021, no fue inaugurado reconvertido parcialmente en un hospital de Emergencia Covid.
Una veintena de proyectos de hospitales han visto ralentizadas las obras por distintos motivos. El Hospital Materno Infantil de Almería fue inaugurado en noviembre de 2020, nueve años después en recibir a sus primeras pacientes desde la simbólica colocación de la primera piedra por Montero. El mismo tiempo tuvieron que esperar los vecinos de Ronda para poner un pie en su hospital comarcal y los de La Línea. El Hospital de Alta Resolución La Janda, en Vejer de la Frontera, tardó doce años, y once el Hospital Valle del Guadalhorce. Las obras del complejo ubicado la Sierra de Aracena comenzaron en 2009, se paralizaron en 2010 por incumplimientos de la empresa adjudicataria. El Gobierno andaluz ha encargado un estudio para valorar el estado de este hospital fantasma.
El nuevo centro sanitario de Lepe se concluyó en 2016 sin luz, agua, ni vía de acceso. Así sigue siete años después, a la espera de que el Gobierno concluya las obras del último kilómetro y medio que faltaba para poder llegar al hospital