ABC (Andalucía)

Andrés Ibáñez: «A nadie le avergüenza tanto su historia como a España»

En ‘Leonís. Historia de una mujer’ propone un recorrido de cinco siglos por el pasado y la literatura española

- KARINA SAINZ BORGO MADRID

Inés de Padilla fue la segunda mujer en estudiar en la Universida­d de Salamanca. Formó parte de la corte de Isabel II, aconsejó a Juana la Loca y participó en la revuelta de los Comuneros junto a su amante Juan Padilla. Fue monja, escritora, preceptora y esposa. En una misma vida conoció a Beatriz Galindo en el claustro salmantino y a Fernando de Rojas apostándos­e los cuartos en una taberna. También a Isabel de Farnesio, Manuel de Godoy, Francisco de Goya y hasta a María de Maeztu. Esta criatura que no envejece permitió a Andrés Ibáñez escribir ‘Leonís. Vida de una mujer’ (Lumen), una novela que no sólo retrata la historia de España y su literatura, sino que desentraña los sofisticad­os artilugios de la ficción.

Esta historia es una reivindica­ción, pero no sólo eso. «Es un sueño que vino a mí, después de estar muchos años obsesionad­o con el ‘Orlando’, de Virginia Woolf. Así que pensé: ¿por qué no escribir un ‘Orlando’ español?», explica Andrés Ibáñez.

Son las diez de la mañana y en la mesa reposa la edición de esta novela contada en 853 páginas, tres libros y 153 capítulos cuya brevedad sirve a Ibáñez para tirar al lector de las solapas. Porque lo hace. Algo tan ambicioso como una historia de España cobra forma gracias a licencias de la ficción, que le permiten a Ibáñez contar desde Beatriz Berna, autora de la novela de caballería­s ‘Don Cristiano de España’, así como a la Olivia Sabuco y la María Zayas del Siglo de Oro, hasta las ‘sinsombrer­o’ del 27 o la mismísima Rosa Montero.

Colaborado­r habitual de ABC, Andrés Ibáñez es autor de las novelas ‘La música del mundo’

(1995; premio Ojo Crítico), ‘El mundo en la era de Varick’ (1999),

‘La sombra del pájaro lira’ (2003), ‘Memorias de un hombre de madera’ (2009; premio Tristana de novela fantástica), ‘La lluvia de los inocentes’ (2012), ‘Brilla, mar del Edén’ (2014; premio Nacional de la Crítica), ‘La duquesa ciervo’ (2017), ‘El rostro verdadero’ (2018) y ‘Nunca preguntes su nombre a un pájaro’ (2020).

Homenajes

Hay en esta historia homenajes a las mujeres en el ámbito de las artes, la política y la historia, qué duda cabe, pero también un recorrido enjundioso a través de cinco siglos de historia de un país. «Este libro surge de muchas cosas. También de un deseo de reconcilia­rme con España, de ver qué pasa con eso de ser español. ¿Hay en la historia de España tanta tortura como dicen? ¿Por qué hay tanto pecado? A nadie le avergüenza tanto su historia como a España. Los únicos que defienden la historia de España son lo peor de España. Eso hace que no nos guste», explica.

España es un tema recurrente en la conversaci­ón y, por supuesto, en las páginas de ‘Leonís’. «Como nos avergüenza la historia de España, tendemos a pensar y repetir que nada ha pasado cuando sí ha sucedido. Ocurre también con Madrid. Siempre se dice que es una ciudad sin historia, pero claro que han pasado un montón de cosas porque desde el siglo XVI es la capital y centro de la cultura española. No quiero hacer énfasis ni ser un patriota de Madrid, pero sí apuntar que existe y que han pasado cosas importante­s», sentencia.

Miedo a lo complejo

‘Leonís. Vida de una mujer’, una novela que su autor define como la más realista que ha escrito, no desperdici­a ni una página al momento de documentar las distintas etapas que describe y con los recursos más eficaces, desde las togas salmantina­s hasta esos vestidos que apenas permitían a las mujeres andar, entre otras cosas, porque no estaba previsto que caminaran. ¿Para qué iban a salir de casa? «Todas las novelas son realistas. El canon tiene que ser Cervantes. Lo dice todo el rato en sus obras: los libros no pueden reproducir la realidad porque nadie sabe lo que es. Por eso Cervantes inventa una nueva forma de leer. No es la verdad, es algo que está contando alguien y se lo está inventando», explica Ibáñez.

El realismo que Andrés Ibáñez insiste en subrayar no exime al libro de ser muchas otras cosas. «Creo que es una novela de aventuras. Cuando empieza a escribir Inés de Padilla acomete dos libros completame­nte distintos, una novela de aventuras, llena de cosas inverosími­les y de casualidad­es fantástica­s, y luego un diario, donde va contando su vida. En el siglo XVI en España nadie llevaba diarios. El libro es una novela bizantina, de personas que intentan encontrars­e a través de infinitas vicisitude­s, y tiene todo eso de la novela de aventuras».

La naturaleza de una novela es, para Ibáñez, atender al lenguaje del arte. «No es historia, no es sociología, es una novela. No se puede hacer una fotografía en una novela, al menos no una fotografía que no sea subjetiva. Vivimos en una época literal, porque habitamos un tiempo de miedo, en el que tratamos de corregir con normas. Lo que no es literal da miedo, es más libre. El problema de nuestra época no es que seamos literales, es que hemos perdido el sentido, el significad­o. Son las humanidade­s y las artes las que hablan del sentido. Y es justo esa cultura la que está en crisis».

«El canon de las novelas tiene que ser Cervantes: los libros no pueden reproducir la realidad porque nadie sabe lo que es»

 ?? // IGNACIO GIL ?? Andrés Ibáñez posa para ABC antes de la entrevista
// IGNACIO GIL Andrés Ibáñez posa para ABC antes de la entrevista
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain