«Sufrí mucho rechazo en la infancia y la pintura me hace sentir integrada»
La joven, reconocida por sus obras en blanco y negro, nos abre las puertas de su estudio en Madrid
Irene Pérez está a punto de cumplir 26 años. Nacida en Santander se mudó a Bilbao para estudiar la carrera de Bellas Artes. Ahora intenta mostrar al mundo, a través de sus cuadros, aquello que lleva dentro y que pasa desapercibido ante los ojos de los que la miran. Quedamos con ella en su coqueto estudio de la capital.
—¿A qué edad empezó a pintar?
—Empecé a descubrir que me gusta la pintura haciendo la carrera de Bellas Artes. Desde pequeña he sentido que debía mostrar lo que llevaba dentro, siempre he sido muy artista.
—¿Su familia le apoyó en esta decisión de dedicarse a algo tan duro y complicado como el arte?
—Mi familia siempre me ha apoyado y confiado en mí, algo que para mí es superimportante. He sentido más el rechazo de otra gente que me decían que mi carrera no tiene salidas, que era muy complicado. Me vi con muchos miedos ante la dificultad que tiene vivir del arte. También eso hizo que me motivara más para conseguir mi objetivo, me lancé de cabeza.
—Y decide venirse a Madrid con la esperanza de que aquí tendría más oportunidades...
—Para mí es la ciudad de los artistas, sentí que mudándome se me iban a abrir muchas puertas. Aquí he conocido a muchos artistas y hay muchas galerías.
—En sus cuadros predomina el negro y los tonos oscuros. ¿Por qué no utiliza apenas el color?
—En mis cuadros hablo de temas muy negativos que tienen un propósito positivo. Me gusta pintar a blanco y negro porque de alguna forma hago visible la tristeza y la falta de color cuando estamos en un mal momento. Lo que intento transmitir a través de mis obras son temas psicológicos que todos tenemos dentro y no somos capaces de exteriorizar, por eso las personas que pinto aparecen sin rostro ya que no busco mostrar su aspecto físico sino su mundo interior.
Hago visible lo que es imperceptible ante nuestros ojos en el día a día.
—¿Dónde encuentra la inspiración?
—Viene de mis adentros, he tenido una infancia donde he sufrido mucho rechazo y esto me ha llevado a ser una persona muy insegura. He sentido la necesidad de demostrar, de llamar la atención y, sobre todo, sentirme integrada a través de la pintura que hace que la luz que tengo en mí no se apague.
—¿Se fija en la pintura de otros artistas?
—Siento admiración por muchos artistas y me inspiran. Suelo quedarme con recuerdos de cuadros que me impactan para focalizarlos a mi estilo.
—¿Está alcanzando sus objetivos a nivel artístico?
—Voy poco a poco consiguiendo cosas pero tampoco tengo un objetivo concreto. No me gusta tener expectativas ni la presión de llegar a ser alguien dentro de este mundo. Me gusta seguir luchando y sentir que cada día voy avanzando un poco más. Mi filosofía se resume muy bien en esta frase: ‘Lo más bonito de ser artista es luchar por serlo’.
❝ Autoexigencia «Cuando siento que no estoy haciéndolo bien, destruyo mis cuadros»
—¿Y algún logro del que se sienta especialmente orgullosa?
—Sin duda, la primera vez que tuve la oportunidad de hacer una exposición individual porque tuve el poder de enseñar a la gente todo lo que llevo dentro y sacar mis cuadros del estudio.
—¿Vendió cuadros?
—He perdido un poco la cuenta porque he hecho mucha obra personal y también muchos encargos. Lo que tengo claro es que han sido más de setenta.
—A estas alturas, ¿vive de su pintura?
—En esto se gana dinero si tu eres capaz de valorar tu trabajo y poner un precio acorde a tu esfuerzo. Poco a poco vas dándole el valor que crees que se merecen tus obras. Al principio estás inseguro y no tienes facilidad de vender, con lo cual no ganas el dinero que te gustaría.
—¿Cuánto tarda en pintar un cuadro?
—Depende, los hay que tardo muchos medio mes o uno entero. Me considero una persona con mucha ansiedad y autoexigencia por eso hay muchas veces que mi mente se bloquea. Tengo la necesidad de estar siempre creando y cuando siento que no estoy haciéndolo bien del todo, acabo destruyendo mis cuadros. A veces tardo más o menos depende del estado emocional en el que me encuentre.
—¿Cómo es el día a día de un artista?
—Es un no poder dejar de trabajar, aunque tenga descansos fuera del estudio mi mente está siempre pensando y planteándome que es lo próximo que voy a hacer. Me agobia un poco porque no puedo dejar de ser artista.
—¿Ha recibido algún encargo de alguien conocido?
—No. Lo que he conseguido es vender varias de mis obras a pintores muy importantes que han valorado mi trabajo. Que una persona que sabe de arte apueste por mis obras para mí es supergratificante.
—Además de la pintura, ¿Ha probado alguna otra faceta artística?
—Me gusta mucho escribir. A veces me gusta expresarme a través de las palabras y no de pinceladas.