«En 2017, ERC ni soñaba tener la influencia que tiene hoy en el Gobierno»
Cinco años después del 155, el responsable de su aplicación recuerda para ABC cómo fueron los primeros días
—Cuando se aprobó el 155 (27 de octubre de 2017), ¿ya sabía que sería el responsable de su aplicación?
—Se venía trabajando desde mucho tiempo antes. En el Gobierno teníamos abiertas todas las opciones de lo que podía suceder, por tal y como estaban sucediendo los acontecimientos políticos. Estuvimos trabajando con todos los ministerios y de manera muy amplia. Y, lógicamente, desde el Ministerio de Administraciones Territoriales dimos más la cara, pero todos los secretarios de Estado hicieron un trabajo impresionante.
—¿Qué día llegó a Barcelona?
—El domingo por la tarde (29 de octubre). La primera reunión la tuvimos el lunes por la mañana. El pleno del Senado fue el viernes, el sábado se publicó el decreto con el cese de los consejeros autonómicos, el del mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero… Y el domingo contactamos con los altos cargos de la Generalitat.
—¿Cómo les recibieron?
—Al principio, íbamos a reunirnos en la Delegación del Gobierno o en la Generalitat, pero como había una gran expectación mediática, y nosotros creíamos que no se debían hacer espectáculos, tal y como nos ordenaron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, decidimos reunirnos en un sitio más discreto. La primera reunión fue en vía Layetana, cerca de la comisaría de la Policía Nacional, en un edificio de la Generalitat.
—¿Quiénes asistieron a esa reunión?
—Estuvimos el director general de Relaciones con las Comunidades Autónomas y Entes Locales, Enrique Lasso de la Vega, que es abogado del Estado y muy preparado; mi jefa de Gabinete,