Marina Rivas
Otro oro a tiro: España disputa hoy la final del Mundial juvenil femenino ante Colombia
Mientras las profesionales están en pie de guerra, con 15 amotinadas porque dicen que el seleccionador y la Federación no hacen bien las cosas para que se consigan objetivos, las chicas de las categorías inferiores vuelan, luchando otra vez por el premio máximo. Tras el éxito de la selección femenina sub-20, campeonas del mundo a finales de agosto, le llega el turno a la sub-17, que juega hoy ante Colombia (15.30, Gol Play)
para reeditar también el título mundial conquistado hace cuatro años. Marina Rivas (Jerez de la Frontera, 2005), es uno de sus baluartes. La jugadora del Madrid CFF, una centrocampista versátil, ha actuado de pivote durante el campeonato y se ha convertido en una de las imprescindibles de Kenio Gonzalo, el seleccionador. Horas antes de la final, transmite su ilusión y la de sus compañeras en una conversación telefónica desde el hotel de concentración del equipo nacional en Nueva Bombay (India), escenario de la final.
—¿Cómo lleva los nervios?
—Van bien. En este equipo ya sabemos las sensaciones que se tienen antes de una final, porque antes del verano ya tuvimos la del Europeo, que por desgracia perdimos... Ahora mismo estamos nerviosas, pero con las ideas muy claras y con muchas ganas. El camino hasta aquí ha sido difícil, hemos pasado por diferentes circunstancias, como la lesión en la rodilla de Nina Pou antes de los cuartos de final. Por ella, y por todas las compañeras que no han podido venir, vamos a darlo todo y a disputar esta final.
—«Esto no acaba aquí, el fútbol nos debe una», escribía usted tras perder esa final de la Eurocopa. ¿Cuántas veces ha pensado en esa frase en los últimos días?
—Muchísimas. Todas seguimos teniendo en la cabeza aquel partido. Alemania nos puso las cosas superdifíciles y al final se lo acabaron llevando por penaltis, donde siempre dependes de la suerte... Estoy convencida de este equipo, de las ganas que tenemos y de que el fútbol nos la debe.
—En la final espera Colombia con ánimos de revancha porque les ganaron en el estreno del torneo.
—Es curioso que el primer y el último partido de este Mundial sea contra el mismo rival, sí. Será un duelo totalmente diferente, muy competitivo porque nos jugamos la vida. Los dos equipos nos hemos reforzado durante el campeonato y hemos aprendido de los errores que cometimos en ese estreno.
—¿Qué os transmite Kenio, el seleccionador, en estas horas previas?
—No le intenta quitar importancia, porque es una final y es evidente que la tiene. Pero sí que pretende transmitirnos tranquilidad. Nos dice que sigamos trabajando igual y que así llegaremos reforzadas al partido.
—¿Y qué hace tan especial a esta selección a la que pertenece?
—La unión que tenemos. Básicamente, somos una familia y esa es nuestra fuerza. Llevamos trabajando juntas un año y valoramos mucho esas horas de trabajo.
Seleccionada sub-17
❝ «Estoy convencida de este equipo, de las ganas que tenemos y de que el fútbol nos la debe»»
También pensamos en todas las chicas que no han podido venir. Estamos más unidas que nunca.
—¿Cómo empieza usted en el fútbol?
—Gracias a mi padre. El primer día que fui al club salí de allí llorando. Hoy en día me encanta y ya es mi prioridad y mi sueño. De pequeña me apuntó al equipo de mi pueblo y hasta infantiles estuve jugando con chicos. Eso es algo que le viene muy bien a cualquier chica que empiece, porque coges más fuerza. Una vez que empecé con chicas fue una experiencia increíble.
—¿Se puede llegar al nivel en el que está sin el apoyo de la familia?
—No, es algo fundamental. En mi caso lo han dado todo para que yo esté hoy aquí. Cuando estuve en el Betis, el campo de entrenamiento me quedaba a una hora de mi casa, y el esfuerzo que hizo mi padre por no faltar ni un día yo lo valoro mucho. Sin eso yo no podría estar en el lugar que estoy ahora.
—¿Estudia?
—Estoy en segundo de Bachillerato. Mi prioridad es el fútbol. Pero no podemos dejar los estudios de lado. El fútbol femenino está avanzando, pero tampoco podemos vivir ahora de eso y hay que tener otra opción, un colchón por lo que pueda pasar.
—¿Qué hará después?
—Pienso seguir estudiando, no tengo ninguna duda. Cuando acabe este año, me gustaría empezar Educación Física. No quiero salirme del deporte.
—Es una centrocampista todoterreno, buena en la creación y en lo defensivo. ¿Dónde se siente más cómoda?
—Donde me ponga el entrenador. Mi posición es pivote. Intento trabajar y ayudar al equipo en las dos facetas, tanto ofensiva como defensiva.
—¿Qué es lo que más le hace disfrutar en un terreno de juego? ¿Un buen pase filtrado, ordenar al equipo...?
—Un buen pase de gol es lo que más puede gustar a cualquier centrocampista. Pero ayudar al equipo defensivamente me da mucha satisfacción.
—¿Qué se lleva de la India, al margen del fútbol?
—La cultura es muy diferente. Antes de venir me podía imaginar algo, pero hasta que no estás aquí y lo ves... Son cosas a las que una no está acostumbrada y que hacen que valores más lo que tienes.
—Ha sido una concentración larga. ¿Cómo han pasado las horas muertas?
—Lo principal es el descanso. Cualquier momento libre que tenemos lo aprovechamos para eso. Si no, nos juntamos todas las compañeras y hacemos cualquier actividad.