Las cosas de Paco

DEL VALLE LORENCI Mientras otros a su alrededor conmemoran hitos del pasado, De la Torre piensa en futuro

HUBO un tiempo en el que cada vez que Francisco de la Torre soltaba alguna de esas que molestaban a su partido, el PP, alguien de su partido, el PP, salía diciendo con carita displicente que eso eran «las cosas de Paco». Ocurría con no poca frecuencia, pues ya se sabe que Paco es verso suelto. Pero es que además eran aquellos momentos en los que la continuidad de Paco como alcalde de Málaga estaba en entredicho. No porque así lo quisiera De la Torre, ni tampoco los malagueños, sino porque, coyunturalmente, podría haber alguien de su partido, el PP, interesado en ocupar el lugar de Paco.

Ocurrió que las circunstancias cambiaron. ¿Por qué? Porque los interesados en ocupar el lugar de De la Torre encontraron otros acomodos al albur de los triunfos electorales de su partido. Así pues, Paco se hizo ya indispensable no sólo para todos los malagueños que seguían votándole contra viento y marea, sino también para su propio partido.

Hoy Francisco de la Torre está a punto de cumplir 80 años. Y se va a presentar a las próximas elecciones municipales empeñado en gobernar, si gana, hasta los 84. Como proyecto estrella, a Paco se le ha ocurrido organizar una Expo. Qué risa nos dio a todos cuando nos lo contó la primera vez. Las cosas de Paco.

El regidor malagueño también tuvo la peregrina idea, hace mucho, de que Málaga tenía que optar a la Capitalidad Cultural de 2016. La apearon en primera ronda. ¿Alguien se acuerda de quién fue la agraciada? Sin embargo, seguro que sabrían decirme más de uno de los museos que ha sabido atraer la capital de la Costa del Sol, negada hasta hace poco para el turismo. ¿Es una ‘cosa de Paco’ que ahora piense en una Expo?

Es probable que De la Torre, con sus cosas, no sólo vuelva a ganar las elecciones de 2023 sino que recupere la mayoría absoluta. Mientras otros en su entorno se limitan a conmemorar hitos del pasado, está claro que pensar a futuro es parte de la receta de su éxito. Habrá Expo o no se conseguirá, pero como en Kavafis, el camino que nos lleva a recorrer el joven alcalde a veces es mejor que el destino. Qué cosas.

a los noventa y un años de edad