El incidente de una diputada bolsonarista armada enfurece a sus seguidores
Carla Zambelli persiguió a punta de pistola a un periodista votante de Lula
Uno de los episodios más graves del fin de semana electoral puede haberle costado votos preciosos al presidente Jair Bolsonaro en una elección definida por los detalles. Una de sus principales aliadas, la diputada ultraderechista Carla Zambelli, protagonizó el incidente más comentado de la jornada por haber perseguido a un periodista negro, votante de Lula da Silva, a punta de pistola en una de las calles más conocidas de São Paulo, en el elegante barrio de Jardins.
El grave incidente tuvo una amplia repercusión en los medios. Según el portal Yahoo, pese a algunas manifestaciones públicas de solidaridad, los partidarios de Bolsonaro se enfurecieron por el posible daño en la víspera de las elecciones. El propio Bolsonaro se negó a responder preguntas sobre el asunto y a defender a su aliada al salir de la votación.
Lula da Silva calificó el incidente de «grotesco» en una rueda de prensa tras votar. «Lo que vimos ayer, mostrado por un diputado, es un Brasil que no queremos», declaró el candidato que durante su Gobierno aprobó un estatuto del desarme.
Este es el tercer caso grave con armas en una semana protagonizado por aliados de Bolsonaro. El domingo pasado, el exdiputado Roberto Jefferson reaccionó a una orden de prisión con 50 disparos de fusil y tres granadas contra la Policía. El martes, el equipo de Tarcisio de Freitas, candidato de Bolsonaro a gobernador de São Paulo, ordenó borrar las imágenes de un tiroteo –muy mal explicado– en el que murió un motociclista.
Pedir perdón de rodillas
Zambelli es una de las parlamentarias más identificadas con la agenda de las armas. Al ser insultada por el periodista, la congresista desenfundó su pistola y lo persiguió con sus guardaespaldas hasta dentro de un bar, obligándole a pedir disculpas de rodillas, lo que supondría un delito de racismo.
Zambelli, del Partido Liberal (PL) de Bolsonaro, fue la tercera diputada más votada de Brasil en la primera vuelta, con 946.000 votos en el estado de São Paulo. La congresista incumplió una orden del Tribunal Superior Electoral (TSE) que prohibía llevar armas durante el fin de semana electoral.
La víctima de la persecución fue el periodista Luan Araújo, partidario de Lula da Silva, que discutió e intercambió insultos con Zambelli en medio de la calle, frente a un restaurante de un barrio de clase media alta. En sus redes, la diputada acusó a Araújo de empujarla y dijo que el periodista la rodeó con otros hombres armados. Pero varios vídeos lo desmienten, mostrando que ella se desequilibró y cayó al suelo cuando el periodista, solo y desarmado, ya se alejaba.
La caída desencadenó la persecución de Zambelli y sus guardaespaldas, todos armados, sobre Araújo, que gritaba pidiendo socorro. En el mismo bar, Zambelli apuntó su arma en la cara de un abogado que se encontraba en el local con una camiseta de apoyo a Lula. «Tuve miedo y salí del bar con las manos en alto», contó el joven al diario ‘Folha de São Paulo’. Araujo, por su parte, narró que los guardaespaldas actuaron como si fuesen policías.
La congresista anunció además que votaría armada, enfrentandose nuevamente al TSE. Al llegar a votar, con chaleco antibalas, se negó a responder a la prensa al respecto. «No voy a responder a eso», afirmó. La Policía Militar reforzó la seguridad en el local.
Valdecir Silva de Lima Dias, policía militar que estaba fuera de servicio y sin uniforme, fue detenido el sábado y liberado ayer después de pagar fianza por disparar el arma en medio de la calle persiguiendo a Araújo. Un incidente que muestra el nivel de tensión de la jornada.