Laura pudo esperar para tratar su cáncer; Alicia no
∑Seis de cada diez fármacos oncológicos llegan a España 500 días después de autorizarse en Europa. Muchas pacientes mueren antes de acceder a estas terapias
Alegría contenida y amargura por todas las que no pueden celebrarlo. Con este doble sentimiento han acogido las pacientes con cáncer de mama metastásico la inclusión en la cartera pública española de dos fármacos oncológicos punteros que hasta ahora eran de coste privado y a los que, por su elevado precio, no podían acceder todas las afectadas pese a ser su única salida para seguir con vida.
Los dos medicamentos que a partir de ahora financiarán las arcas públicas llevaban meses autorizados en Europa y algunas de las pacientes candidatas a recibirlo en nuestro país (unas 2.000 al año, según datos del Ministerio de Sanidad) han fallecido en este tiempo de demora ante la imposibilidad de costeárselo. La financiación del trastuzumab-deruxtecan, comercializado como Enhertu, y el sacituzumab govitecan (Trodelvy), llega 4 y 12 meses después, respectivamente, de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) validara su uso para estas pacientes, que se encuentran en una situación límite y no han reaccionado a otras terapias.
Son solo dos de los diez fármacos oncológicos con eficacia probada bendecidos por las autoridades europeas que no están cubiertos por el sistema público de salud española. Tras la aprobación del Enhertu y el Trodelvy, quedan todavía pendientes de financiación ocho compuestos: pertuzumab, neratinib, olaparib, talazoparib, tucatinib, trastuzumab, pembrolizumab y pembrolizumab. Algunos de estos medicamentos se aprobaron en Europa hace casi dos años. Más de 6.000 pacientes con cáncer de mama metastásico murieron en 2020 en España por no haber podido acceder a una terapia ya validada por la EMA.
«Falleció peleando»
La última, se llamaba Alicia, falleció el pasado 30 de septiembre. Padecía un tumor HER2+ metastásico y murió esperando a que la Administración le costeara el Enhertu, fármaco que cuadruplica la eficacia del tratamiento convencional y que cuesta unos 11.000 euros al mes. Alicia no logró recaudar el dinero suficiente para seguir financiando su medicamento, el mismo que hacía diez meses (el 18 de enero de 2022) había sido validado por la EMA para ser usado de forma condicionada en pacientes como ella, y el mismo, que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de Europa había autorizado definitivamente en julio de 2022. Tampoco aguantó lo suficiente para ver cómo el Ministerio, finalmente, anunciaba, el pasado viernes, su financiación.
Un mes antes de morir, el 22 de agosto, la afectada lanzó un SOS desesperado en las redes para recaudar fondos y poder pagarse el tratuzumab-deruxtecan. «Necesito medicamento oncológico, sino me muero», fue su grito desesperado en las redes. «Hola me