Carlo Ancelotti pierde la flema por el «no penalti»
El siempre ponderado y flemático Carlo Ancelotti pierde sus virtudes diplomáticas en un partido de finales de octubre, a menos de un mes del Mundial en Qatar. Está enfadado el italiano, se le nota en los gestos y en el tono de las respuestas después del choque con el Girona, que su equipo empata, entre otras cosas, por un penalti en contra por mano de Marco Asensio. «Se lo han inventado, es un no penalti», suelta bravo el técnico madridista, tan alejado de costumbre de las polémicas.
Ya ha pasado por la sala de entrevistas Míchel, exjugador del Rayo Vallecano, entrenador del Girona al que le gusta jugar con la propiedad del balón y, rara avis en el fútbol, admite que él no hubiera anulado el gol de Rodrygo, cuando su portero Gazzaniga lo había sujetado contra el césped. «Futbolísticamente es gol de Rodrygo, es una acción del juego. Si no le das en la mano al portero, no se debería anular. Si la regla es así, hay que hacer algo. Es lo que pensé en Almería y lo pienso hoy».
Míchel habla de un estadio, el Bernabéu, «que requiere un trabajo mental muy difícil. El Madrid tiene su momento y ahí es imparable, pero si no mete las ocasiones, puedes tener una oportunidad». El enfado de Ancelotti es persistente. También cuestiona el gol anulado. «El portero intenta acercarse el balón. Y ahí la toca Rodrýgo. No sé, tengo dudas». El Madrid no está acostumbrado a no ganar y, dos partidos sin hacerlo encienden al personal. Ancelotti: «Estoy decepcionado, es normal en esta época que salgan estos partidos. En el no penalti Asensio tiene la mano izquierda en posición rara, pero no toca con la izquierda, la tiene pegada al cuerpo». Enfados del entrenador que suele manejarse con tiento.
Courtois suele hablar con elocuencia y también esta vez. «Ha sido muy raro, ese penalti en la Champions no lo pitan. Pero debemos hacer autocrítica después de dos partidos no ganados, porque hemos fallado ocasiones que no solemos fallar a la contra. Y tenemos que ganar estos partidos antes del Mundial».
El Girona se llevó un punto con sufrimiento del Bernabéu y el Madrid acabó sin Kroos, expulsado por doble amonestación, ambas tarjetas muy claras por derribo a un contrario. Es la primera tarjeta roja del alemán en quince años de profesión: 381 encuentros con el Real Madrid, 206 con el Bayern Múnich, 106 con la selección de Alemania y 48 con el Bayer Leverkusen. Dio la impresión de ruborizarse al salir del campo por tan inesperada consecuencia del juego.