«Hay carreras que no se pueden quitar aunque tengan poca demanda»
Asegura que van a potenciar los títulos entre varias universidades y los internacionales
—El 51 por ciento de los egresados andaluces en 2020 están trabajando un año después, ¿el dato es bueno o malo?
—Es muy buen dato. Hay que tener en cuenta que hay un porcentaje muy elevado de universitarios que prepara oposiciones. Esos no figuran como empleados al año de graduarse. Luego está quien hace un máster o el que se prepara para sacarse el B2 de un idioma extranjero. El dato se refiere al 51 por ciento del total de quienes acabaron la carrera en 2020, no al total de quienes están en búsqueda de trabajo. Ahí la cifra es aún mejor.
—Están elaborando un
«mapa dinámico» de las titulaciones universitarias que se ofertan en la comunidad. ¿Qué están estudiando para realizarlo?
—Miramos las que tienen más demanda social y más inserción laboral. Hay que casar una cosa con la otra porque no se puede reordenar el mapa de titulaciones con un solo criterio.
—¿Qué objetivo tienen con la Estrategia Universitaria para Andalucía 2023-2027?
—Vamos a reordenar. Lo primero que tenemos que hacer es hablar con todas las partes: con las universidades, con los agentes socioeconómicos, con los alumnos... Andalucía necesita este proyecto. La Educación Superior tiene que tender a tener más ingenieros, matemáticos, especialistas en inteligencia artificial... Lo que sea, son ejemplos. Lo que la sociedad demande. Por eso tenemos que estudiar antes para ver qué es lo que es necesario. Es absurdo implantar una titulación que no tenga salidas o que no aporte nada al sistema universitario.
—¿Se van a eliminar carreras?
—Hay carreras que no se pueden eliminar aunque tengan poca demanda social o poca inserción laboral. Hay que mantenerlas. Es el caso, por ejemplo, de los estudios de lenguas semíticas. Si desaparece la titulación al final nadie sabrá lenguas semíticas. Por eso en el estudio que estamos haciendo del mapa de titulaciones hay muchos criterios a la hora de analizar qué titulaciones son necesarias. Uno es la empleabilidad, claro, pero también tenemos en cuenta la necesidad social o la territorialidad.
—¿Qué quiere decir con la territorialidad?
—Pues que, a lo mejor, si hay una universidad de Sevilla ya tiene Periodismo como carrera, otra de la misma ciudad puede tener otro título como Comunicación y Marketing Digital, por ejemplo. En todo caso la idea es fomentar nuevos títulos, no quitar los que hay.
—¿Cómo?
—No le vamos a decir a ninguna universidad que quite una carrera. Sí que se va hacer más fácil la implantación de títulos que vemos más interesantes. Solo en casos muy concretos, de carreras que durante muchos años estén por debajo de un porcentaje muy limitado de matriculación se puede recomendar cambiarlos.
—Habla de nuevos títulos, ¿cómo serán?
—Queremos potenciar tres tipos de nuevas carreras: los títulos interuniversitarios, los dobles y los internacionales.
—La última vez que se reordenó el mapa de titulaciones fue en 2010. Desde entonces no se ha podido implantar carreras nuevas...
—Así es. Por eso en la nueva estrategia sea dinámica. Es decir, tener criterios que valgan ahora y dentro de unos años para adaptar lo que se estudia en las universidades de Andalucía a lo que demanda la sociedad y el mercado laboral.
—Descarta el cierre de títulos pero, ¿apuesta por fusionar universidades en la comunidad?
—No. Hay espacio para todas. Y tienen una gran importancia cada una en su territorio. Sí que es buena una especialización. Por ejemplo que, si todas tienen Derecho, algunas se centren en una rama concreta como ha hecho Almería, que está orientada a lo agro.
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