El padre de Pablo Iglesias atribuye a una «broma» su militancia en una organización terrorista
La Fiscalía pide que se desestime su demanda contra Álvarez de Toledo por este asunto
«Una broma familiar». Así justifica ahora el padre de Pablo Iglesias delante de un juez que su hijo le haya definido como «militante del FRAP» o «frapero» por su vinculación con el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota, organización terrorista que asesinó a cinco personas en los estertores del franquismo. Incluso culpa a otros de malinterpretar sus propias explicaciones sobre este asunto, como cuando dijo que «yo pertenecí al comité para la creación del FRAP» en ‘Público’. Asegura que este medio no recogió bien sus palabras, aunque admite que tampoco le pidió que las corrigiera.
Esas fueron algunas de las respuestas que ayer dio Francisco Javier Iglesia en el juicio por la demanda que él mismo interpuso hace dos años y medio en un juzgado de Zamora contra la entonces portavoz y todavía diputada del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. El motivo de esa demanda es la entrevista que ésta concedió a ABC el 31 de mayo de 2020 y en la que insistía en que Pablo Iglesias es «el hijo de un terrorista» porque su padre «militaba en esa organización terrorista», que no en vano está reconocida como tal. Álvarez de Toledo ratificaba así en este periódico lo que cuatro días antes, desde el hemiciclo del Congreso, había echado en cara al entonces vicepresidente y líder de Podemos. Su padre centró la demanda en la entrevista de ABC y no en esa intervención parlamentaria para que se resolviera en un juzgado ordinario –en este caso de Zamora, porque es allí donde vive y donde la interpuso– y no en el Tribunal Supremo por la condición de aforados de los diputados. De momento no le ha servido para que la Fiscalía apoye su tesis, ya que, tras escuchar a ambas partes, el Ministerio Público solicitó al juez que desestime la demanda.
«La Tierra es redonda»
Cayetana Álvarez de Toledo, como ya hizo en el Congreso y en ABC en 2020, volvió a ratificarse ayer dentro y fuera de los juzgados. Al término de la vista, que se prolongó durante dos horas, fue la única que atendió a los medios de comunicación. Y lo hizo recurriendo a esta comparación: «He venido a Zamora a declarar que la Tierra es redonda y que al militante de una organización terrorista, reconocida como tal por todos nuestros organismos oficiales, se le pueda llamar terrorista sin vulnerar el honor de nadie». El padre de Iglesias le reclama 18.000 euros de indemnización por daños morales al considerar que vulneró su derecho al honor.
La diputada popular también se congratuló por la postura de la Fiscalía y se mostró optimista respecto al desenlace de la demanda: «Si a mí se me condenara, sería legitimar el FRAP, decir que no fue una organización terrorista y condenar al olvido a sus víctimas». La causa ha quedado vista para sentencia en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la capital zamorana.