Alerta en EE.UU. ante un posible ataque de Irán a Arabia Saudí
∑La acción se enmarcaría en la ansiedad de Irán por desviar la atención de sus protestas internas
Estados Unidos ha puesto en estado de alerta a sus fuerzas en el golfo Pérsico, tras los informes de Inteligencia que afirman que Irán prepara ataques selectivos con drones contra instalaciones estratégicas en Arabia Saudí, rival tradicional del régimen persa. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional expresó en Washington los temores de la Administración Biden ante la información recibida, y dijo que la Casa Blanca «permanece en estrecho contacto con las autoridades saudíes, a través de los canales diplomáticos y militares». El alto funcionario norteamericano añadió que EE. UU. «no dudará a la hora de actuar en defensa de nuestros intereses y de los aliados en la región». Washington mantiene desde hace décadas un pacto de defensa militar de la superpotencia petrolera ante cualquier amenaza exterior.
Un día antes, el ‘Wall Street Journal’ había informado de que la Inteligencia saudí había intercambiado con la CIA información sobre preparativos de Irán para atacar objetivos dentro del reino de los Saud. No sería la primera vez. En 2019, el régimen saudí acusó a Irán de haber lanzado un ataque con drones y misiles contra varias plantas petroleras, un cargo que el régimen jomeinista negó y que, afortunadamente, no produjo más que una escalada de retórica.
Nuevas rivalidades
A la tradicional enemistad entre árabes y persas, suníes (la corriente mayoritaria en el islam que tiene en La Meca y Medina sus santuarios) y chiíes (mayoritarios en Irán), se suman las rivalidades recientes por la hegemonía en la región. La más grave, la que enfrenta a las dos potencias en la guerra de Yemen, en la que Teherán respalda a los rebeldes chiíes.
A esto se suma además la estrategia saudí de acercamiento a Israel, a través de sus socios en el área. Irán considera al Estado hebreo como la encarnación del diablo, y no para de criticarle por su actitud benevolente hacia Israel. Hace días, el jefe de la unidad de élite de los Guardianes de la Revolución iraní, Hosein Salami, amenazó a Arabia Saudí por buscar protección en Israel, y deslizó un inquietante comentario sobre los «palacios de cristal» del reino saudí.
La amenaza fue repetida ayer, con otro tono, por el Líder Supremo iraní, el ayatolá Jamenei, que culpó a los Estados Unidos de estar detrás de las protestas internas en Irán, y advirtió que quienes crean que Estados Unidos es intocable «están muy equivocados». «EE.UU. es completamente vulnerable», sentenció Jamenei en su alocución difundida por los medios.
Irán tendría dos poderosas razones para realizar algún tipo de agresión contra Arabia Saudí, más allá de la guerra por poderes que se libra en Yemen. La primera sería tratar de desviar la atención internacional e interna de los graves disturbios que desde hace mes y medio vive Irán, tras la muerte a manos
Un ataque pondría a prueba la disposición de EE.UU. de ayudar, tras el último rifirrafe por el precio del petróleo
El vídeo del linchamiento en Teherán de un manifestante a manos de la Policía ha vuelto a disparar la cólera popular
de la Policía de una joven que no portaba el velo musulmán. La segunda, poner a prueba el grado de compromiso de la Administración Biden con el régimen saudí.
Tensiones
Como es sabido, las relaciones teóricamente privilegiadas entre Washington y Riad viven momentos muy bajos desde que Arabia Saudí rompió, el mes pasado, un pacto secreto con la Casa Blanca para aumentar la producción de crudo y facilitar así una baja